Un ganadero del municipio toledano de Menasalbas se encontró el pasado sábado una con una inesperada sorpresa cuando accedió a su nave agrícola. En concreto, al entrar a la misma descubrió a tres crías de lince ibérico recién nacidas, acurrucadas entre la paja.

Ante el hallazgo, el ganadero dio aviso a los Servicios de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha y se activó al Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y al Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha. La decisión fue que las crías continúen allí hasta que la madre decida.

El ganadero, por tanto, podrá seguir con su trabajo normal, pero no podrá acceder al pajar hasta que cambien de ubicación por decisión de la hembra de lince.

Animal en peligro de extinción

Cabe recordad que el lince ibérico es un animal en peligro de extinción, por lo que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha están trabajando para recuperar la especie. En la comunidad existen tres zonas de reintroducción del lince, como son la de los Montes de Toledo, Sierra Morena Oriental y Sierra Morena Occidental.

Según anunció la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, el censo de linces en Castilla-La Mancha en 2023 fue de 700 ejemplares, de los que 300 son cachorros y 400 subadultos.