El histórico Parque de la Vega de Toledo, ubicado entre dos de los monumentos más importantes de la ciudad, el Hospital de Tavera y la Puerta de Bisagra, reforzará en los próximos meses su carácter emblemático gracias a una reforma integral en la que el Ayuntamiento de la capital invertirá 3.249.000 euros provenientes los fondos europeos Next Generation.

Aunque el dinero llegó a las arcas municipales en el tramo final del pasado mandato, el actual equipo de Gobierno, comandado por el alcalde Carlos Velázquez, ha rediseñado el proyecto inicial de remodelación para que la mejora no se limite únicamente al propio parque, sino a todo su entorno urbano. De esta manera, sin aumentar el coste total de la intervención, se rehabilitarán las calles Duque de Lerma y Cardenal Tavera, dotando a la ciudad de una "entrada imperial" desde el conocido como Paseo de Merchán hacia el Casco Histórico.

Según consta en el proyecto de remodelación integral, al que ha tenido acceso en primicia este periódico, se actuará en una superficie aproximada de 57.000 metros cuadrados. Aunque el plazo máximo de ejecución de las obras -una vez adjudicadas- se eleva a 20 meses, fuentes municipales han asegurado que se trabaja con el objetivo de poder adelantar notablemente los plazos y que puedan ser inauguradas a finales de este 2024 o principios de 2025.

Plano cenital del proyecto de reforma del Parque de la Vega.

Ubicación actual de los quioscos, arriba, y propuesta de reubicación de algunos de ellos, abajo.

En estos momentos el Ayuntamiento se encuentra en pleno proceso de información directa y búsqueda de consenso con los gestores de los quioscos de hostelería y frutos secos, puesto que su ubicación va a cambiar y se van a repartir en distintas zonas del parque. Cuatro de ellos (dos grandes y dos pequeños) se mantendrán junto al Paseo de Merchán y los otros tres (dos grandes y uno pequeño) pasarán al interior, que se verá revitalizado y acogerá un mayor flujo de público gracias a la creación de un nuevo "Mirador del Oeste" con vistas a la muralla de la ciudad y de una amplia zona de juegos infantil, entre otras actuaciones.

Los nuevos quioscos modernizarán y unificarán su imagen integrándose en la estética del parque, aunque ganando también en funcionalidad puesto que serán adaptables a las características de cada uno de los negocios, que podrán elegir si necesitan o no cocina, si desean incluir almacén, etc. Todos estos quioscos serán octogonales con cubierta inclinada de cinc, al estilo del actual templete, y el suelo será de lamas imitando madera. En el caso de los quioscos-bar, su cubierta generará una zona de marquesina alrededor.

Los nuevos quioscos podrán tener aseo, almacén, cocina, etc.

Los tradicionales "caballitos" se mantendrán en su ubicación actual y los niños disfrutarán también de una amplia y novedosa zona de juegos en la parte más cercana a la calle Diputación, donde también se trasladará el área deportiva de calistenia que actualmente se encuentra en los jardines de Sisebuto. Los toledanos y visitantes más pequeños podrán jugar en el 'Tántalus Trail', consistente en una estructura tipo sendero de parkour formada por siete módulos con entramados de cuerda, colchonetas y puentes colgantes de diferente dificultad.

Así será la nueva zona de juegos infantiles.

Otro de los juegos infantiles que se instalarán.

El proyecto de remodelación del Parque de la Vega incluye también la integración y mejora del 'Mirador del Oeste', junto a la rosaleda y el monumento al maestro Jacinto Guerrero. Esta área, que se encuentra actualmente muy deteriorada, pretende volver a ser una zona de encuentro y recreo con vistas a la muralla y Recaredo, aunque el actual equipo de Gobierno ha descartado por su elevadísimo coste la idea original presentada por la exalcaldesa Milagros Tolón.

El proyecto de la socialista incluía un mirador dos alturas con una plataforma volada sobre el talud que da a la Reconquista, siendo atravesado por un árbol de gran porte en el centro. Fuentes municipales han recordado que dicha actuación suponía una inversión que rondaba el millón de euros, cantidad que se ha preferido destinar a la remodelación urbana del entorno del parque.

Entrada imperial

Así, la calle Cardenal Tavera -uno de los principales accesos al Casco Histórico de Toledo a través de la Puerta de Bisagra- cederá espacio al peatón y se convertirá en la "entrada imperial" a la ciudad, en palabras del propio alcalde Carlos Velázquez. El proyecto contempla la supresión del actual aparcamiento en línea y la parada de taxis, que se trasladarán a la calle Duque de Lerma, lo que permitirá aumentar considerablemente las dimensiones de las aceras, que también ganarán espacio de paseo y arbolado gracias a la reducción de la calzada, aunque la intención es mantener los dos carriles por sentido para los vehículos.

Estado actual del Paseo Merchán. Javier Longobardo

Esta vía ganará también prestancia con la sustitución del actual asfalto por una rodadura pétrea de adoquín de granito natural, más al estilo de la zona histórica de la ciudad, y con la colocación en ambas aceras de las seis estatuas de los reyes Wamba, Sisenando, Sisebuto, Alfonso VI, Alfonso VII y Alfonso VIII, que se encuentran actualmente en el interior del Parque de la Vega y los jardines de Sisebuto.

La calle Duque de Lerma, entre el Hospital de Tavera y la Delegación de Defensa en Castilla-La Mancha, pasará a ser de un único carril por sentido para los vehículos, lo que permitirá no solo ampliar las aceras, sino incorporar los aparcamientos y la parada de taxi suprimidos en Cardenal Tavera. Además, en esa zona, se rehabilitará la escalinata de la Vega, que se encuentra muy deteriorada.

Aseos, fuentes, pavimento...

Las obras de mejora del parque también supondrán la sustitución de los actuales aseos por unos más funcionales, accesibles y estéticos, con una estructura muy parecida a la de los quioscos, y la rehabilitación de las fuentes ornamentales, que tendrán iluminación y podrán utilizarse como banco corrido. Para el futuro, se plantea también convertir la simbólica Casa de Corcho en nuevo espacio de hostelería que mejore la oferta gastronómica de la ciudad.

Gracias a esta inversión de algo más de 3,2 millones de euros, el Parque de la Vega toledano aumentará y rejuvenecerá su masa arbórea optando por especies "con una alta calidad ornamental" y "un mantenimiento más sencillo", verá renovado de forma integral el pavimento de los pasos peatonales, dotará de barreras de protección a los taludes para mejorar la seguridad y se instalarán farolas y faroles de estilo fernandino con luminarias de bajo consumo que reducirán automáticamente su potencia en las horas de menos necesidad.

Reciente reunión entre distintos concejales y representantes del Ayuntamiento con los gestores de los quioscos.

En cuanto a instalaciones, se van a eliminar todos los tendidos eléctricos aéreos y se unificarán en nuevas conducciones enterradas, eliminando su impacto visual, además de modernizarse la red de aguas y alcantarillado. A juicio del Ayuntamiento, de esta manera se garantizará también un servicio adecuado a los quioscos para que puedan seguir desarrollando su actividad con la máxima calidad.

Esta será la primera intervención de calado que se realizará en el Parque de la Vega desde el año 1990. Estos jardines, con sus orígenes en el siglo XIX, se encuentran entre los más queridos por los toledanos y acogieron las fiestas de la ciudad hasta hace tres décadas, cuando se construyó el recinto ferial de La Peraleda.