El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable al anteproyecto de adecuación, reforma y conservación de la autovía A-5, en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 10 y 74, que abarca las provincias de Madrid y Toledo. De esta manera, la construcción de un tercer carril por sentido hasta Maqueda completa una nueva fase.

Esto supone un importante paso para avanzar hacia la aprobación final del anteproyecto y la redacción de los correspondientes proyectos de desarrollo de las actuaciones. El objeto fundamental es la mejora de trazado, la ampliación de capacidad mediante la implantación de un carril adicional -que llegaría hasta Maqueda- y la reordenación de accesos.

Tal y como ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en calidad de órgano ambiental competente en la tramitación ambiental del citado anteproyecto, ha formulado dicha DIA "prescribiendo las condiciones ambientales y medidas que se habrán de cumplir para garantizar la adecuada protección del medio ambiente y los recursos naturales".

Trece municipios

El tramo de la A-5 objeto de estudio comienza en el kilómetro 10, antes del enlace con la M-40 de Madrid, y finaliza en el kilómetro 74, en el punto de conexión con la A-40 en Toledo.

El ámbito por el que discurre la actuación está compuesto por 13 municipios, cinco de ellos pertenecientes a Madrid (Madrid, Alcorcón, Móstoles, Arroyomolinos y Navalcarnero) y ocho a Toledo (Casarrubios del Monte, Valmojado, Méntrida, Las Ventas de Retamosa, La Torre de Esteban Hambrán, Santa Cruz de Retamar, Quismondo y Maqueda).

Carril adicional en Toledo

La ampliación de capacidad en Madrid se realiza por el exterior, excepto en las zonas entre los kilómetros 16 y 17,3 y entre el kilómetro 24,4 hasta el límite provincial con Toledo. Por su parte, en la provincia de Toledo, se amplía el tercer carril por la mediana de forma continua hasta Maqueda.

Además, se proyectan vías complementarias en ambos márgenes de las calzadas, para reordenar los accesos para redistribuir tráficos, separar flujos de corto y largo recorrido y mejorar la circulación y la seguridad vial.

Asimismo, se plantean actuaciones como la adecuación de peraltes, la rehabilitación del firme y de las estructuras existentes, la reposición de la señalización vertical y horizontal y adecuación de sistemas de contención.

Medidas que deben implementarse

En la evaluación ambiental se han analizado las afecciones al aire, a la hidrología superficial y subterránea, a la geología, flora y fauna, al patrimonio cultural, a los hábitats de interés comunitario, a los espacios naturales y a la Red Natura 2000.

Algunas de las medidas y prescripciones que han de implementarse son las siguientes:

- Plantación de especies arbóreas y arbustivas autóctonas de ribera, especialmente en el entorno del cauce del río Guadarrama.

- Elaboración de un estudio acústico de detalle para la fase de explotación e implantación de medidas para reducir la contaminación acústica como pantallas (evitando las de gran altura) o pavimentos porosos.

- Diseño de luminarias para prevenir la contaminación lumínica.

- Elaboración de plan de gestión de plagas en la fase de construcción.

- Adecuación de los sistemas de drenaje longitudinal para impedir que pequeños vertebrados queden atrapados.

- Implantación de chapas señalizadoras anticolisión que se situarán en los tramos donde puedan existir corredores de aves.

- Balizamiento y protección del área alrededor del "Puente del Carril Toledano".