La polémica provocada este fin de semana por la exhibición de una escopeta por parte del alcalde de la localidad toledana de Pantoja, el popular Julián Torrejón, tiene este lunes un nuevo capítulo de reacciones políticas después de que el alcalde de Toledo y presidente provincial del PP, Carlos Velázquez, haya anunciado que va a reunir a su comité de dirección para valorar los hechos y actuar en consecuencia.

Como se sabe, Torrejón se desplazó por las calles de la localidad con el escopeta en las manos durante un desfile de carrozas en las fiestas de Pantoja y representando el papel de escolta del Papa, una actitud que le costó duras críticas desde la oposición socialista y una propuesta de sanción de la Guardia Civil, tal como anunció este domingo el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca.

Ante esta situación, y preguntado este lunes por los medios de comunicación, Velázquez ha anunciado la reunión de su dirección, asegurando que el arma está depositada en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad toledana de Villaluenga, a dosposición de la Benemérita. El dirigente provincial del PP no ha calificado los hechos, pero sí ha dicho que la escopeta estaba "taladrada e inutilizada".

El desfile de la polémica

Una anécdota para Núñez

Por su parte, el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha calificado como "una anécdota en un momento de fiesta" que el alcalde de Pantoja haya exhibido por las calles de la localidad un arma de fuego durante las fiestas del municipio.

A preguntas de los medios este lunes en una rueda de prensa, Núñez ha pedido "no convertir en noticias las anécdotas" cuando, por ejemplo, hay un contexto internacional "tan complejo" que puede generar "tanto perjuicio" para el país.

"Me preocupa más la guerra, la financiación para Castilla-La Mancha o la amnistía que una anécdota en un momento de fiesta", ha manifestado Núñez, para lamentar este hecho "con la que está cayendo" tanto en el panorama nacional como en el internacional.