La Policía Nacional ha hallado restos humanos en el transcurso del dispositivo de búsqueda del cuerpo de Ángel, el menor desaparecido el 10 de diciembre en Madrid. Estos restos han sido encontrados en el Ecoparque de Toledo, el centro de tratamiento de residuos donde el 15 de diciembre apareció el cuerpo de su primo Fernando.

Así lo han confirmado fuentes de la Policía Nacional a EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, quienes agregaban que estos restos han sido custodiados y trasladados al laboratorio para comprobar si pertenecen el pequeño de 11 años. Fuentes policiales han asegurado que estos restos corresponderían con un pie humano. 

La Policía Nacional mantiene en este lugar un operativo compuesto por efectivos de la Policía Judicial, guías caninos, el Grupo Operativo de Intervención Técnica (GOIT) y la Policía Científica con retroexcavadoras y maquinaria auxiliar.

La búsqueda se centra en un espacio concreto del vertedero, donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Fernando, cuyas dimensiones son similares a un campo de fútbol y donde hay depositadas entre 9.000 y 10.000 toneladas de residuos.

Los dos primos fueron captados en tres lugares de Toledo

Ángel y Fernando desaparecieron el pasado 10 de diciembre en la calle General Ricardos de Madrid cuando acudieron a un Hiper Usera mientras el padre de uno de ellos estaba en la lavandería. Desde allí se le vio entrar en la boca de metro de Oporto y salir en la de Marqués de Vadillo, donde les grabó una cámara de seguridad.

La siguiente vez que volvieron a ser captados fue ya en Toledo hasta en tres lugares diferentes: en la estación de autobuses, en un hotel y en un centro comercial.

Los investigadores creen que se escaparon de manera voluntaria para ver a una chica en la capital castellano-manchega y ante el mal tiempo que hacía aquellos días se refugiaron en un contenedor, con la mala suerte de ser sorprendidos en el momento de la recogida por el camión de la basura.

El cuerpo de Fernando, el mayor de los dos primos, apareció el 15 de diciembre en una cinta del Ecoparque de Toledo, el centro de gestión de residuos donde ser procesan los residuos de 196 pueblos de la provincia, pero no pudo ser identificado hasta varios días después por el mal estado que presentaba.

El forense determinó que no presentaba signos de violencia pero estaba irreconocible por la acción de la maquinaria que procesa los residuos.