Concentración de los trabajadores y trabajadoras de la Unidad de Larga Estancia Psiquiátrica de Guadalajara.
Protestas en los trasladados de la Unidad de Larga Estancia de Salud Mental de Guadalajara: "Es su hogar"
Familiares y empleados alertan de las consecuencias emocionales que esta medida puede suponer a los usuarios que llevan décadas allí.
Más información: UGT pide al Sescam y a la Consejería que "no cierre" la Unidad de Larga Estancia Psiquiátrica de Guadalajara
El traslado de los primeros residentes de la Unidad de Larga Estancia de Salud Mental (ULE), ubicada en el edificio del Instituto de Enfermedades Neurológicas de Guadalajara, hacia la Unidad Residencial y Rehabilitadora de Alcohete, ha comenzado este martes en medio de protestas de los trabajadores de ambos centros.
La primera fase del plan de reubicación, diseñado por la Consejería de Sanidad, ha afectado a 10 de los 19 usuarios de la ULE, seleccionados por ser los más válidos.
Los empleados del centro, algunos de ellos con más de tres décadas de servicio, se han concentrado frente a las puertas para expresar su oposición de cierre y la reubicación, alegando que muchos residentes llevan décadas en el centro y consideran estas instalaciones "su hogar".
Según la delegación de Sanidad, la ULE cerrará definitivamente el próximo 21 de octubre, cuando se trasladen los nueve residentes restantes.
Traslado
La directora gerente del Área Integrada de Guadalajara, Elena Martín, ha señalado que la medida se basa en criterios clínicos, médicos y psicosociales, y que la unidad de Alcohete es el lugar más adecuado para este perfil de usuarios.
Marín ha asegurado que "los residentes van a estar muy acompañados tanto en el traslado como después" y que el proceso se realiza "con todas las garantías y con sensibilidad hacia los residentes".
Protestas
Respecto a las protestas, ha señalado que podrían obedecer a "intereses de otra índole", destacando que 44 trabajadores atienden a 19 residencias, una ratio que según ella supera incluso la de una UCI.
La gerente ha subrayado que ningún trabajador perderá su empleo y que podrán elegir su destino, este año o el próximo, en caso de no estar conformes con el puesto asignado.
Hogar
Por su parte, los trabajadores han criticado el cierre como "precipitado e injustificado". Félix Santos, auxiliar de enfermería con más de 30 años en el centro, ha alertado de las consecuencias emocionales para los usuarios: "Consideramos que están en su casa y nosotros, de alguna manera, somos su familia", ha afirmado.
UGT, representada por Elena Díaz, ha pedido a la Junta que reconsidere la decisión y ha recordado que en la unidad de Alcohete se realizan concentraciones todos los martes para reclamar más personal y recursos.
Falta de medios
Los empleados denuncian la falta de medios adecuados, como grúas para mover a los pacientes, y que las nuevas habitaciones alojarán a cuatro personas, trasladando a su juicio el problema a otro lugar.
A pesar de reconocer que la ratio de personal era alta en la ULE, los trabajadores aseguran que esto no justifica el cierre: "Si hubiera cabido una reestructuración, se hubiera podido hablar, se hubiera podido negociar", ha explicado uno de los empleados.