El municipio guadalajareño de Mazuecos celebra los próximos 24 y 25 de enero su fiesta de la Soldadesca, una tradición con más de 453 años de historia y que está declarada de Interés Turístico Provincial. Para ello, buscan voluntarios que vestidos con trajes de los tercios de Flandes "darán la bandera ante la Virgen de la Paz".

Una celebración en la que es tradicional que participen los quintos, aunque desde hace varios años se buscan voluntarios para continuar con la tradición. "Es la circunstancia ya de los últimos años. Va habiendo pocos quintos ya de los hijos del pueblo y los que viven en el pueblo, porque además las fechas coinciden con exámenes en las universidades, lo lógico y normal es que ese día no pueden ir. Primero la obligación y luego devoción", ha expresado a la agencia EFE Víctor Blanco Orozco, presidente de Asociación Amigos de la Soldadesca de Mazuecos.

Según relata, este año solo hay cinco quintos y entre semana solo dos. Sin embargo, ha confiado en que se apunten a última hora amigos y familiares para llegar a un grupo de ocho o nueve.

Fiesta conmemorativa

La Soldadesca es una fiesta que conmemora que uno de los vecinos de Mazuecos, que participó en la batalla de Lepanto, perdió un brazo al usarlo para tapar una vía de agua causada por un proyectil enemigo. Esta hazaña fue constatada por crónicas de la época, que cuentan que, pese a la necesidad de amputárselo por gangrena, la Virgen de la Paz hizo que pudiera conservarlo.

Durante la Soldadesca, los participantes van ataviados con trajes de los tercios de Flandes, en rojo y amarillo, botas y sombrero de época, armados con alabardas. La fiesta cuenta con un capitán, un alférez o abanderado, un sargento, dos cabos y cinco soldados.

"La fiesta empieza el martes por la tarde con la Salve Solemne, el final de la novena y la ofrenda floral a las 10 de la noche y luego seguido de los fuegos artificiales a las 12 de la noche con el arranque del día 24", ha expresado Víctor Blanco.

Tras la misa, en el exterior y frente a la imagen de la Virgen, se va subastando sucesivamente el privilegio de 'dar a la bandera' tricolor que se debe girar con un solo brazo. Y por cada una de las veces que ésta se ondee, habrá de darse una vuelta con la imagen alrededor de la iglesia. Asimismo, el domingo se repite la procesión de la calle para el que no ha podido ir entre semana.

"Mientas que podamos, mantendremos las fiestas en sus días, no la pasaremos como otros pueblos que no han tenido más remedio que pasarla al fin de semana más cercano", ha añadido.