Palacio de Justicia de Albacete

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Albacete LA FISCALÍA PIDE NUEVE AÑOS Y MEDIO DE PRISIÓN PARA EL ACUSADO

Ocho robos con violencia y fuerza en menos de un mes en Albacete

9 septiembre, 2019 07:24

El Juzgado de lo Penal número 3 de Albacete tiene previsto juzgar el próximo martes, 10 de septiembre, a un acusado al que se le atribuyen, al menos, ocho presuntos delitos de hurto, robo con violencia y robo con fuerza en casa habitada cometidos entre el 6 y el 30 de abril de 2018 en Albacete, por los que el Ministerio Fiscal le pide una pena de 9 años y medio de prisión y 1.117,58 euros de indemnización.

Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el 6 de abril de 2018, sobre las 20.30 horas, el acusado acudió a un comercio tipo gourmet, abrió la caja registradora y se llevó 480 euros, sin que conste que usara la fuerza.

Minutos más tarde, subió a un taxi, en el asiento del copiloto, y antes de abandonar el vehículo, sustrajo el teléfono móvil del taxista, que había dejado junto al cambio de marchas del turismo. Sobre las 14.10 horas del 7 de abril, el acusado se personó en una peluquería y, tras ofrecerse a pintar el local, se acercó al mostrador de recepción con un papel en la mano que usó para esconder un móvil que había sobre éste, y llevárselo.

Una semana más tarde, el 14 de abril, el acusado, tras forzar la cerradura de un coche estacionado en un pasaje de Albacete, se apoderó de dos cadenas para la nieve, una raqueta de pádel y una máquina de cortar el pelo, y ocasionó daños al turismo valorados en 361,58 euros.

Por la tarde del 24 de abril, el procesado caminaba por una calle de la ciudad y se aproximó a una persona a la que, de un fuerte tirón, le arrebató el bolso tipo bandolera que llevaba colgado al hombro y en el que portaba una cartera de piel con documentación, tarjetas de crédito, llaves y 320 euros en efectivo.

Ese mismo día, una hora más tarde, el acusado se dirigió a un hotel de la capital y, provisto de una llave maestra, accedió, al menos, al interior de tres habitaciones. De una sustrajo un ordenador portátil, de otra se apoderó de dos pares de zapatillas Nike y de un cargador de Iphone; y de la última se llevó otro ordenador portátil.

Poco después, se dirigió a otro hotel cercano y, usando idéntico método, se apoderó de una tablet, unas gafas de sol, un bolso y un estuche, pero dejó encima de la cama dos tarjetas de crédito propiedad del cliente de la habitación y que llevaba en el bolso cuando esa misma tarde se lo robó el acusado.

Por último, el acusado se personó, sobre las 19.30 horas del 30 de abril, en un establecimiento musical y, alegando que quería comprar un saxofón, y, mientras conversaba con el empleado, se sentó en una silla en la que había una cazadora y sustrajo de ella una cartera con documentación y 15 euros.