El viceportavoz del Grupo Popular Constantino Berruga ha anunciado que pedirán al pleno de la Diputación de Albacete la "reprobación" del diputado encargado del Servicio provincial de Prevención y Extinción de Incendios de Albacete (SEPEI), Juan Gil, por llevar al "caos" al servicio, después de asumir su jefatura por "decisión propia".

Según ha recordado Berruga, el pasado 10 de noviembre, Gil comunicó a varios oficiales del servicio en una reunión mantenida en la central del SEPEI su decisión de "autoproclamarse" como jefe después de que esa figura se haya quedado desierta tras la decisión judicial que llevó al cese del hasta entonces responsable por un nombramiento irregular.

Ante esta situación, "nos vemos en la obligación de presentar una reprobación", ha asegurado el diputado provincial, quien además ha asegurado que ya se le ha solicitado al presidente de la Diputación, Santiago Cabañero que "cese" a su diputado de "inmediato" por su "enorme irresponsabilidad" ya que, ordenó a los oficiales que en "caso de emergencia" se le llamara a él "y ya vería a quién llamaba" en cada caso para resolver la situación.

También han solicitado a Cabañero que se "regularice" la jefatura del servicio algo que solo se ha hecho "parcialmente".

"Agravio comparativo" entre bomberos

El viceportavoz 'popular' en la Diputación de Albacete también ha denunciado un "agravio comparativo" entre bomberos del SEPEI de Albacete. Según ha asegurado, la "última ocurrencia" del diputado Juan Gil ha sido no abonar las horas extras a todos aquellos efectivos que acudieron de manera voluntaria a sofocar los incendios de Yeste y Molinicos.

"El diputado les aseguró que se les pagaría a todos o a ninguno, pero no ha sido así, y solo se les han abonado las horas extra a 34 de los cerca de cien bomberos que acudieron de manera voluntaria", ha asegurado. De esos 34 bomberos, 31 pertenecen al parque comarcal de Hellín y 3 al de Almansa, pero "ni uno solo pertenece al parque de Molinicos, que estaban en la zona cero del siniestro".

Por todo esto, Berruga ha insistido en que lo ocurrido "es un toque de atención muy importante como para que el presidente de la Diputación no tome cartas en el asunto".