Page esquiva el "frente político" que las comunidades del PP impulsan por la financiación singular de Cataluña

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha descartado la hipotética adhesión de la comunidad autónoma a un "frente político" formado por diferentes regiones contra el proyecto de financiación singular para Cataluña.

Aunque la posibilidad de integrar una "alianza" territorial se antoja lejana, Page ha confirmado la cercanía de su visión a la de otras comunidades autónomas, especialmente a las que integran el régimen común.

Page descarta la proyección de una "posición institucional" que derive en una suerte de vínculo político con otras regiones. El bloque uniría a Castilla-La Mancha, en manos socialistas, con una docena de territorios gobernados por el PP, un lazo que el barón socialista prefiere evitar.

Page y Moreno comparten su rechazo a la financiación singular de Cataluña, pero no pactan una estrategia común

En todo caso, Page ha augurado que habrá "natural coincidencia" entre las comunidades afectadas por el modelo pactado entre el Estado y la Generalitat de Cataluña.

"Con naturalidad se va a dar una posición muy común", ha insistido el jefe del Ejecutivo autonómico. La apuesta de Page se erige a partir de una retórica semejante a la de otras regiones, pero con una voz propia.

El Gobierno regional comparte con terceros un mismo anhelo por evitar el cupo catalán. Sin embargo, la meta particular de la región es conseguir un mejor acuerdo de financiación para las arcas autonómicas.

"Los intereses de Andalucía nunca van a ser los mismos que los de Castilla-La Mancha", ha subrayado Page. La alusión a la comunidad más poblada de España también responde a la petición del presidente Juanma Moreno de sumar a la región al bloque de autonomías contestatarias.

En la misma línea que Page se ha manifestado el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. El jefe de Gobierno de la comunidad insular ha abogado por un "acuerdo social" que contraríe las intenciones del Gobierno central respecto al dinero para Cataluña.

El "morbo" por el plan final

Desde Castilla-La Mancha se aguardan con "mucho morbo" los detalles concretos del plan esbozado de firma bilateral entre Madrid y Barcelona. Page quiere conocer la "propuesta del modelo que plantean", un marco que "a algunos les puede terminar costando mucho".

Durante su intervención en el acto de firma de un convenio de colaboración en materia tecnológica con Canarias se ha referido a Josep Borrell, "el mayor experto político en Hacienda". El exministro y antiguo secretario general del PSOE "no habla de financiación singular, habla directamente de cupo".

Page ha valorado como "inviable" la ruptura de la caja común que supondría la materialización del acuerdo entre Salvador Illa, presidente de Cataluña, y Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial.

Además de criticar la discrecionalidad en la negociación, Page ha censurado una demora de once años a la espera de "un simple papel para empezar a hablar".

La Junta confía en que los ingresos extra que recibe el Estado ahora respecto a los que sumaba entonces permitan una mayor generosidad con las comunidades autónomas, también con aquellas como Castilla-La Mancha y las de la mitad sur peninsular que se consideran infrafinanciadas.

"Hacer el ridículo"

La estrechez aritmética del Gobierno en el Congreso de los Diputados ha propiciado una sucesión de cesiones a los partidos independentistas que podrían sumar un nuevo capítulo con la financiación autonómica. "Si se meten en ese callejón, va a ser sin salida", ha advertido el presidente de Castilla-La Mancha

Page ha pedido a los dirigentes federales del PSOE y a la cuota socialista del Gobierno central "que no cometan el error de hacer el ridículo ante la sociedad española para ganar tiempo al tiempo".