El personal de emergencias sanitarias y forestales pide auxilio: "Que nos rescaten las administraciones"

El Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos (SLTA) se ha embarcado en una campaña en favor de la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de Avincis Aviation Critical Services SAU, la empresa concesionaria de los helicópteros sanitarios del Sescam y los aparatos aéreos de extinción de incendios en Castilla-La Mancha, entre otros servicios de emergencia en todo el país.

Enrique Durán, coordinador general del sindicato, desgrana los "varios motivos" del malestar de este colectivo. El pecuniario se adivina como una de las causas mayores. Desde 2015, fecha de la firma del último convenio laboral, el salario de la plantilla permanece congelado.

"No ha habido ninguna revalorización de nuestros salarios con respecto al IPC durante estos diez años", lamenta Durán. La pérdida salarial en el último decenio, según la estimación de SLTA, "ha sido prácticamente de un 25 %".

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Desde el sindicato aluden también a las dificultades para la conciliación familiar por "las programaciones y los calendarios" que rigen el desempeño profesional en el ámbito de las emergencias.

Durán afea que la programación para el mes de julio "la recibimos el 25 de junio"; es decir, sin margen para la planificación de otras actividades que no sea la laboral. "Ya para el mes de agosto la recibimos el 25 de julio", añade.

Un calendario anual

El representante de SLTA señala el escaso margen que les ofrece la tardía fecha de publicación de sus jornadas. "Imposibilita conciliar la vida profesional con la familia", insiste. Además, critica que "aun teniendo la programación editada", a veces "nos llaman" como refuerzo para algún dispositivo o retén urgente.

Durán ahonda en que "cualquier trabajador normal" realiza su actividad a partir de un calendario que incluye "sus fines de semana, sus fiestas locales y nacionales". Sin embargo, los empleados a los que representa desarrollan una labor diferente que incluye todo tipo de fechas, pero que debería guardar un cupo de ocho días libres al mes a gastar según el deseo de cada cual.

"Y es una cosa que no se hace: esos ocho días sí que nos los dan, pero cuando ellos [la empresa] quieren. No están marcados en calendario", critica.

La falta de conocimiento del empleado respecto a sus días de faena obstaculiza las responsabilidades parentales y el disfrute del tiempo libre. "No puedes planificar nada con la familia a meses vista".

La incertidumbre deviene en "que no tenemos prácticamente vida". Los profesionales de los servicios de emergencias ironizan con que sus propias vidas "se convierten en emergencias por culpa de las formas" de la empresa para la que desempeñan su labor.

Al mismo tiempo, el "sistema de incidencias para esos pequeños cambios" que modifica la programación prevista tampoco resulta "económicamente aceptable" para los trabajadores.

Vigilar a las empresas

Según los datos de SLTA, la capilaridad de Avincis se extiende al 60 % del mercado de los servicios de emergencias de todo el territorio nacional. Su presencia alcanza salvamento marítimo, protección civil, helicópteros sanitarios e incendios forestales.

Se trata de "servicios públicos esenciales para la ciudadanía", cuentan desde el sindicato. Durán llama a las administraciones a evitar que "caigan en manos de empresas" propiedad de fondos de inversión.

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"El dinero público es muy apetecible para estos fondos de inversión que vienen a hacer una inversión a cinco o seis años vista: se llevan el dinero, pero el destrozo que dejan cuando venden asusta", relata.

Para el responsable sindical, el principal daño recae sobre el trabajador. "Dejan las cuentas muy claritas y muy bonitas para el siguiente que compra [la empresa], pero vamos por el segundo fondo de inversión desde 2015 y tenemos congelados los sueldos".

Desde 2023, la compañía responsable de estos servicios es Avincis. Hasta esa fecha fue Babcock y antes Inaer.

"Nuestras administraciones públicas tienen algo que decir porque estamos hablando de dinero público que se pone en manos de una empresa privada", relata Durán. "El responsable final del servicio es la administración pública y creemos que es lógico que vele por las condiciones laborales y económicas de los trabajadores que ofrecen estos servicios".

Movilizaciones

En el caso de la huelga del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (Infocam), también en el resto de dotaciones, se han fijado unos servicios mínimos del 100 %. "No podemos secundar la huelga; la única vía es estar en medios de comunicación y que las administraciones salgan a nuestro rescate".

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Durán traza una analogía entre sus funciones y las que le encomienda al sector público. "Vamos a rescatar personas y pedimos que nos rescaten las administraciones".

El volumen de trabajadores de Avanzis en el Sescam alcanza el medio centenar de efectivos. Otras diez o doce personas más se desempeñan en la extinción del fuego con helicópteros.

"Nos preocupa que la empresa no se exceda en los servicios mínimos. Por ejemplo, en salvamento marítimo pedimos que solo se hagan misiones de emergencia, no entrenamientos".

SLTA celebrará varias asambleas este fin de semana para informar a sus afiliados de los posibles movimientos de la empresa respecto a la negociación.

De cara a la tercera semana del mes de julio se plantean movilizaciones "delante de alguna administración pública". Esta posibilidad también recoge a Toledo, la capital de Castilla-La Mancha.

Asimismo, tampoco descartan la posibilidad de convocar una huelga nacional que recorra "todos los servicios que presta esta empresa".