La pensión de jubilación se dispara un 120 % en dos décadas en Castilla-La Mancha: la media alcanza los 1.410 euros

Las personas que cobran una pensión de jubilación en Castilla-La Mancha han superado en abril, último mes del que se tienen datos, los 240.000 beneficiarios. La cuantía media de las pagas en la región se sitúa en los 1.410 euros mensuales.

El abono de la prestación por retiro laboral acapara el grueso de pensiones públicas concedidas en la comunidad autónoma. Su peso proporcional es mayor que el de otras categorías, como la viudedad, la orfandad o la incapacidad. El ingreso que proporciona es también el más alto de todas.

El desglose provincial dentro del territorio regional evidencia la existencia de dos velocidades. La pensión de jubilación media en Guadalajara se ha elevado hasta los 1.598 euros, mientras Cuenca, un territorio contiguo, tiene una paga promedio de 1.288 euros. Así, los perceptores guadalajareños ingresan un 24,1 % más que sus vecinos conquenses.

La pensión media en Ciudad Real se ha situado en los 1.441 euros. La de Toledo ha escalado hasta los 1.387 euros. Los jubilados de Albacete han sido remunerados, de media, con 1.364 euros. La propia Guadalajara es la única provincia de Castilla-La Mancha con una pensión de jubilación cuyo importe medio se sitúa por encima de la media nacional.

En el conjunto del país, este tipo de prestaciones se han regado con una media de 1.503 euros mensuales en abril. La pensión promedio de la región alcanza el 93,4 % del acumulado de España.

País Vasco, a la cabeza

Los datos regionales más elevados se registran en el País Vasco (1.832 euros), Asturias (1.774 euros) y la Comunidad de Madrid (1.726 euros). En el lado contrario, las menores cuantías se encuentran en Extremadura (1.271 euros), Galicia (1.287 euros) y Murcia (1.354 euros).

Según el volumen de beneficiarios, Toledo es la provincia de la región con más agraciados, con más de 80.000 jubilados. Las provincias de Cuenca y Guadalajara, por su parte, no llegan a 30.000 perceptores. La distribución, en cualquier caso, reproduce el peso demográfico de cada territorio.

En cualquier caso, la evolución de la pensión de jubilación no se entiende sin un ejercicio comparativo retrospectivo. En dos decenios, el periodo que separa abril de 2005 del mismo mes de 2025, la cuantía media se ha disparado un 128 %. Los 619 euros de entonces se han más que duplicado en la última revisión estadística.

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Si la analogía se establece con el dato de abril de 2015, una década antes, el crecimiento se eleva hasta el 50 %. Hace diez años, la pensión media de jubilación en Castilla-La Mancha regaba a cada beneficiario con 941 euros mensuales.

Desde 2005, la asignación media se ha incrementado en 791 euros. Desde 2015, la nómina se ha hecho 469 euros más copiosa.

Asimismo, hace 20 años eran 186.687 los vecinos jubilados que cobraban la prestación. La cifra aumentó diez años después hasta los 204.881 retirados. El último dato conocido añade unos 35.000 destinatarios más.

El reto que asoma

El número de castellanomanchegos retirados de la actividad profesional crece, también el dinero que perciben. La misma situación se replica en el conjunto del país. El progresivo envejecimiento de la población, un fenómeno del que el cobro de la pensión es uno de sus efectos más visibles, supone uno de los principales retos de futuro para la sociedad española.

La progresiva incorporación entre los jubilados de población nacida en la década de los sesenta augura nuevos aumentos en ambos indicadores; por una parte, se trata de la cohorte más numerosa, por otra, la pensión media de las nuevas altas tiende a ser más jugosa que la de las pensiones más antiguas: en abril de 2025, la nómina creció un 5,1 % interanual en Castilla-La Mancha.