El consumo de cerveza en Castilla-La Mancha cuadruplica al del vino.

El consumo de cerveza en Castilla-La Mancha cuadruplica al del vino.

Región ECONOMÍA

Castilla-La Mancha apenas bebe vino: es la segunda región con menor consumo y la cerveza cuadruplica su mercado

La ingesta media por habitante supera los 20 litros anuales en el caso de la bebida elaborada con cereal y no alcanza los cinco en la que sale de la uva.

Más información: Los expertos del Ministerio no eligen a ningún vino de Castilla-La Mancha entre los mejores de España.

Álvaro de la Paz
Publicada

La comunidad autónoma donde se produce, aproximadamente, la mitad del vino elaborado en España aporta un consumo muy escaso a un trago que le surte de riqueza y por el que se la conoce en el mundo. Cada vecino toma apenas 4,8 litros de vino al año, una cantidad que incluye a los caldos de cualquier origen y que languidece frente a la ingesta de cerveza. En el caso de la birra, un castellanomanchego ingiere 20,2 litros de media.

La diferencia entre los consumos de vino y cerveza, una brecha por la que la bebida que procede del cereal cuadriplica la presencia de la que se hace a partir de la uva, confirma las dificultades del vino frente a otras alternativas similares.

Los castellanomanchegos beben de media casi 142 litros de líquidos al año. Tal categoría incluye a las dos bebidas referidas, también a la sidra, el mosto, los zumos, los refrescos o los destilados. La cuota de mercado de las cervezas es del 14,2 %, mientras que la del vino cae hasta apenas el 3,4 %.

Además, el consumo per cápita de vino en Castilla-La Mancha queda muy lejos de los datos de otras comunidades autónomas, especialmente de las del norte peninsular. La Rioja, una región que tiene a este producto como su hecho diferencial, acumula 11 litros degustados. En Asturias se ingieren 10,1 litros por habitante, aunque en el principado la tradición vitícola es residual.

La media nacional es de 7,6 litros engullidos por persona. Solo Extremadura, con 4,5 litros, tiene un dispendio inferior al de Castilla-La Mancha, mientras la Región de Murcia iguala los 4,8 litros.

Los datos que aporta el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación correspondientes a 2023 y el conjunto del país confirman una mayor ingesta de vino entre las personas de clase alta y clase media. Además, se observa un repunte de su compra entre los retirados, los adultos independientes y las parejas adultas sin hijos.

Respecto a la cerveza, el consumo por habitante en la región se eleva por encima del promedio de España; son 20,2 litros en Castilla-La Mancha frente a los 19,3 de media nacional. Las comunidades autónomas que más cerveza por habitante toman al año son Andalucía (24,4 litros), Baleares (22,5 litros) y Murcia (22,3 litros).

Sin embargo, el Informe del consumo alimentario apunta a un mismo perfil socioeconómico entre el cliente de la cerveza y el del vino. La bebida gasificada se degusta con más frecuencia entre personas de clase alta y media y por aquellos que están retirados, son adultos sin cargas y forman una pareja independiente.

Cerveza ¿y calor?

La distribución geográfica sobre la preferencia por ambas bebidas esboza un patrón claro: las regiones septentrionales toman, comparativamente, más vino; la cerveza, por su parte, se dispara en el sur. El mayor volumen de turistas y el factor climático, además de los factores derivados de la renta disponible y otros indicadores económicos, se adivinan como dos de los elementos en liza de un escenario multicausal.

Además, la evolución temporal de las dos referencias confirma una tendencia descendente: los castellanomanchegos beben menos vino y cerveza que en años anteriores. En cualquier caso, se percibe un notable repunte en 2020, el año del confinamiento por la pandemia de coronavirus.
Más allá de las dos bebidas fermentadas preferidas, el estudio cifra en 40,7 los litros de refrescos, incluidas gaseosas, consumidos por cada castellanomanchego en 2023. Además, el agua envasada representó el mayor volumen de ingesta, con 68,7 litros.

Las bebidas espirituosas, entre otros, el whisky, la ginebra o el ron, apenas suponen 0,63 litros de consumo medio anual. Estos brebajes tienen un contenido alcohólico muy superior al del vino y la cerveza. Por otra parte, los zumos aportan otros 5,2 litros al acumulado líquido ingerido.