El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, este viernes en Tokio (Japón).
Page confía en que el papa León XIV ejerza de "contrapunto estadounidense" en una época de "contradicciones"
El presidente castellano-manchego ha confiado en que se haya "podido dar en la diana" con la elección del cardenal Prevost.
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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confiado en que la elección del Papa León XIV “signifique un contrapunto estadounidense para ofrecer respuestas a las grandes contradicciones del momento que en muchas ocasiones se generan allí”, en alusión a las decisiones tomadas por la administración de Donald Trump desde su segunda llega a la Casa Blanca.
Page, que estos días se encuentra de viaje oficial en Japón, había expresado al sumo pontífice “sus felicitaciones y mejores de deseos" a través de las redes sociales nada más conocerse el nombramiento pese a que la fumata blanca se produjo de madrugada en el país nipón.
Horas después, coincidiendo con la primera reunión planteada en la agenda oficial del día en Tokio, ha confiado en que se haya "podido dar en la diana" con el nombramiento del primer papa nacido en Estados Unidos.
De igual modo, el presidente castellano-manchego ha trasladado “al nuevo sucesor de San Pedro” su “enhorabuena, sincera e ilusionada”, después de “un magnífico pontificado como fue el del Papa Francisco” y ha subrayado el claro “alma social” de León XIV, que es “depositario de la experiencia social de la Iglesia y su gran labor misionera con los más necesitados”.
En este sentido, también ha valorado que siempre “la Iglesia termina teniendo una multisensibilidad mundial y detecta muy bien los momentos históricos”.
Page también se ha referido a la visita del entonces prior de la Orden de San Agustín, Robert Francis Prevost Martínez, a la localidad toledana de Oropesa en 2002 con motivo de la canonización de San Alonso de Orozco avanzada por EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM.
"Estoy convencido de que conserva los recuerdos de nuestra tierra y de su paso por ella”, ha señalado Page, quien ha agregado que las raíces españolas del nuevo papa también son un hecho "positivo para España y los católicos españoles”.
Por lo demás, ha reconocido tener la “confianza, incluso, de que en un momento determinado” pueda “saludarlo en persona”, en un futuro como ocurrió con el papa Francisco.
