Castilla-La Mancha celebra que el trasvase Tajo-Segura se vaya a quedar en la mitad y avisa: "No nos conformamos"

La nuevas reglas de explotación del trasvase, presentadas este martes por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) en Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, supondrán una reducción del 50 % en los envíos de agua desde los embalses de Entrepeñas y Buendía para el regadío del Levante, según los cálculos de Gobierno de Castilla-La Mancha.

En una rueda de prensa celebrada en Toledo, la consejera de Desarrollo Sostenible castellanomanchega, Mercedes Gómez, ha reconocido que el Ejecutivo presidido por Emiliano García-Page está "muy satisfecho" después de que el Miteco haya tomado una "decisión valiente" y haya atendido "de una vez por todas" unas demandas hídricas que Castilla-La Mancha llevaba "mucho tiempo esperando".

Entre ellas, Gómez ha citado las de priorizar las necesidades de la cuenca cedente tanto para beber como para regar -también en el Tajo medio-, permitir el desarrollo de los municipios ribereños de los pantanos de cabecera y garantizar los caudales ecológicos del río a los que obliga el último Plan Hidrológico.

Un trasvase "insostenible"

Para Gómez, las nuevas reglas de explotación del trasvase suponen el "reconocimiento, por fin, de una realidad: el trasvase, tal y como lo conocemos hoy, es insostenible y no puede seguir en los términos actuales".

Sin embargo, aunque la consejera castellanomanchega ha calificado como "evidente" que "nada volverá a ser como antes" y que "el rumbo está marcado y es irreversible", ha advertido de que el Gobierno autonómico seguirá batallando por el fin del trasvase.

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"Que nadie se piense, sobre todo en el Levante, que nosotros nos conformamos con un avance notable. Vamos a seguir trabajando por conseguir lo mejor para Castilla-La Mancha", ha reflexionado.

En ese sentido, ha avanzado que se seguirá peleando por conseguir aprobar un cambio legislativo en el Congreso de los Diputados que eleve la lámina mínima no trasvasable de Entrepeñas y Buendía desde los 400 hm³ actuales hasta los 600 hm³.

Reducción progresiva

Mercedes Gómez ha explicado que las nuevas reglas de explotación supondrán una reducción progresiva del trasvase Tajo-Segura hasta el año 2027. Para entonces, la cantidad de agua que será trasvasada se estima en 193 hm³, cuando la media histórica se sitúa en 330 hm³ por año hidrológico.

El compromiso del Ejecutivo central es aprobar tres reales decretos con los que se irá concretando el nuevo escenario año a año. El borrador del primero de ellos, que contendrá las normas de 2025, se publicará la próxima semana. Sin embargo, su entrada en vigor no será ni mucho menos inmediata. Primero saldrá a información pública, después llegará al Consejo Nacional del Agua y finalmente tendrá que ser aprobado por el Consejo de Ministros.

Un "periplo", en palabras de la consejera, durante el que Castilla-La Mancha tendrá "mucho que decir en la información pública". A preguntas de los periodistas, Gómez no se ha atrevido a especular con los plazos de aprobación ni tampoco ha avanzado por dónde irán las alegaciones de la región ya que, según ha argumentado, primero habrá que "estudiar y leer la letra pequeña y, sobre todo, consensuar con los grandes partidos políticos qué es lo que tenemos que decir y defender para que consigamos un río Tajo vivo".

Petición al PP y Vox

En esa línea, ha avanzado que "cuando conozcamos el borrador del Real Decreto y comience el plazo de información pública, en Castilla-La Mancha convocaremos la Mesa del Agua para que todos podamos opinar y retratarnos".

"Esperamos que tanto el PP como Vox se retraten. A ver si defienden el Memorándum de Cospedal en 2015 o defienden estas reglas y tienen coherencia con lo que predican", ha planteado.