El Gobierno de Emiliano García-Page ha lanzado este viernes un mensaje de alerta sobre la expansión del juego con dinero en Castilla-La Mancha y la creciente preocupación de las autoridades sanitarias y las familias por las adicciones y ludopatías que afectan, en gran medida, a los jóvenes castellano-manchegos. El problema es importante y desde la Junta de Comunidades se preparan medidas inmediatas que se aprobarán el próximo martes en el Consejo de Gobierno para restringir tanto las salas de juego en la región como las máquinas tragaperras.

El Ejecutivo de Page profundiza así en la Ley del Juego aprobada en las Cortes de Castilla-La Mancha de 2021 y se dispone a ampliar las restricciones a un sector al que se busca poner freno de la manera más rápida y eficaz posible. En concreto, el Consejo de Gobierno va a paralizar la concesión de nuevas licencias para locales de juego durante los próximo cuatro años y limitará la instalación de nuevas máquinas tragaperras a un total de cien al año en toda la comunidad.

Frenar la adicción entre los jóvenes castellano-manchegos es uno de los objetivos principales que se ha marcado la Consejería de Sanidad de la Junta, desde la que alertan de que el juego patológico "es una de las adicciones sin sustancia o comportamentales contemplada en la clasificación internacional de enfermedades CIE-10 y DSM-5". Esta última la incluye dentro de la categoría de las adicciones, al mismo nivel que las drogodependencias y el tabaquismo.

Problema de salud pública

La consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha asegurado que los locales de juego “suponen un problema de salud pública para los jóvenes, ya que el 25 por ciento de las personas adictas tienen entre 18 y 25 años”. Por ello, la portavoz afirma que “aunque ya no es noticia que abra informativos ni hablamos de ello todos los días, es una realidad que sigue estando ahí y que el Gobierno de Castilla-La Mancha quiere seguir limitando, porque nos preocupa”.

“En los próximos años no se darán licencias de apertura de establecimientos de juego y se limitarán las licencias a las máquinas tragaperras para proteger a las personas más vulnerables, porque la ludopatía es un problema de salud”, tal y como ha recalcado la consejera al defender las medidas que la próxima semana pondrá en marcha el Consejo de Gobierno de la Junta.

Según la información obtenida a través del Indicador de Admisiones a Tratamiento por Adicciones, en Castilla-La Mancha el número de pacientes con ludopatía ha ido aumentado progresivamente, multiplicándose por 2,5 de 2012 a 2019. Durante los años 2020 y 2021 el número de admisiones desciende de manera importante debido a la pandemia por COVID-19.

Miles de tragaperras

Actualmente existen en la Castilla-La Mancha un total de 4.457 establecimientos de hostelería con 6.427 máquinas tragaperras, que continúan siendo el sector más importante dentro del mercado del juego autonómico. En cuanto al resto de casas de juego, en Castilla-La Mancha se contabilizaron en 2021 un total de 200 establecimientos, donde los salones de juego, con 172 establecimientos, son los más numerosos.

Los investigadores advierten de que el juego online puede derivar más fácilmente hacia un juego patológico que el presencial, debido sobre todo a la elevada accesibilidad, ya que se puede jugar desde el móvil literalmente todo el día desde cualquier lugar y de forma privada, lo que dificulta el control.

Por último, hay que hacer una especial referencia al sector de los videojuegos, en el que también se está introduciendo el juego con dinero a través de las llamadas cajas recompensa, o "loot boxes". Es una estrategia especialmente peligrosa si tenemos en cuenta que los usuarios de videojuegos son básicamente menores de edad y adolescentes, advierten desde el Gobierno de Castilla-La Mancha.

Proliferación de salas

La proliferación de salas de apuestas y salones de juego en España ha provocado, según la Junta, una expansión social del juego con dinero, multiplicando este tipo de actividades y fundamentalmente el juego online, cada vez más peligroso.

Según la encuesta EDADES, en Castilla-La Mancha cerca de la mitad, el 46 por ciento, de la población de 15 a 64 años ha jugado en el último año, el 25 por ciento lo hace en el último mes y un 2,4 por ciento a diario. En cuanto a la modalidad de juego, en general las personas encuestadas prefieren el juego presencial al juego online. No obstante, el juego a través de Internet cada vez es más corriente y se ha multiplicado por 2 en los último cinco años, mientras el juego presencial disminuyó de forma importante a partir de 2020, debido en parte a la pandemia por COVID-19.

Los datos de prevalencia de la región respecto a España son similares en el juego online y menores que la media nacional respecto al presencial. Los resultados de la escala sobre juego problemático nos indica que el 1,1 por ciento de la población general de Castilla-La Mancha tienen un posible trastorno por juego. El mayor riesgo de juego problemático lo encontramos en el juego online frente al presencial, tal como asegura un comunicado de la Consejería de Sanidad difundido este viernes.

Los hombres juegan más

En cuanto al género, los hombres juegan en mayor proporción que las mujeres, especialmente a través de Internet, donde los porcentajes masculinos duplican a los femeninos. El colectivo de mujeres juega menos y sus apuestas máximas son menos cuantiosas. Sólo en el bingo presencial el porcentaje de mujeres supera al del colectivo masculino. En cuanto a la edad, los más jóvenes (20-39 años) son los que apuestan en mayor medida a través de Internet.

El estudio realizado a los adolescentes través de la encuesta ESTUDES, demuestra la importancia del juego con dinero entre los más jóvenes. Uno de cada 5 estudiantes de 14 a 18 años de Castilla-La Mancha ha apostado dinero en juegos de azar en los últimos 12 meses. En el territorio nacional el porcentaje es aún mayor, suponiendo un 25 por ciento de la muestra.

Los chicos son los mayores usuarios de los juegos de azar, tanto de forma presencial como a través de la Red. No obstante, la evolución en el consumo de juego por parte de las chicas es claramente ascendente, sobre todo en lo que respecta al juego online, cuyas cifras se han multiplicado por más de dos según los datos de las últimas encuestas.

Atención a los niños

Especialmente preocupante resulta el elevado número de menores de edad que consumen juegos de azar, cuando tal posibilidad debería estar vedada para este colectivo según la legislación vigente. Los resultados de la encuesta ESTUDES 2021 nos confirma que casi 1 de cada 5 menores de edad han jugado alguna vez en el último año online u offline. Los menores pudieron entrar en el juego a través de Internet dando una identidad falsa o usando la identificación de personas adultas. La necesidad de controlar el acceso tanto online como presencial de los/las menores al juego es evidente.

Según los resultados de la escala Lie/Bet, casi el 4 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años pueden tener problemas con el juego, cifra mucho mayor que la encontrada en la población general.

En cuanto al dinero, cuando se les pregunta sobre la apuesta máxima realizada en un día, el resultado es que en el juego presencial lo más corriente es jugar menos de 6 euros, mientras que el valor modal en el juego online está entre 6 y 30 euros. Podemos afirmar pues, que los estudiantes, como sucede entre la población general, arriesgan más dinero dentro que fuera de Internet. También realizan apuestas más onerosas los chicos que las chicas.