Hay que ver cómo nos trampea el sanchismo. Son verdaderos especialistas. Nos colocaron la foto de Santos Cerdán, ese hombre, con el fugado la víspera de la jura de la princesa Leonor (tan maravillosa) para que el sofoco pasara rápido e inadvertido, una cosa tapa la otra, aunque no creo que la malvada estrategia de Pedro Sánchez le funcionara. Eso espero: la foto de la genuflexión es una vergüenza que debe pasar a la historia por su inmoralidad, por su infamia y por mostrarnos a los españoles lo que un régimen está dispuesto a hacer por mantenerse en el poder. Que se haga viral y todo el mundo lo sepa.

Es obvio que hasta al entorno de Sánchez le espanta la imagen. De lo contrario, ¿por qué esconderla? ¿por qué escurrir el bochorno detrás de la popularidad de Leonor? Hay quién dice que es al revés, pero yo no me lo creo, entre otras cosas porque es un imposible: o sea, quien va a pensar, sin restarle un gramo de valor a la ofensa, que la foto arrodillada de un actor de reparto puede minimizar siquiera un poquito a la princesa. Sólo faltaría. Qué horror de foto, con esa urna gigante que parece un espantajo alucinado.

Así que una vez más los socialistas han apretado los dientes para estar bien calladitos y han dejado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, todo el escenario para él solito, igual que el sábado en el Comité Federal. Las filas bien formadas y en cerrada ovación como un solo hombre. Pero Page ha vuelto a hablar en el desierto y, comentando la foto de Cerdán con el prófugo, en adelante molt honorable, ha lanzado un pronóstico bastante sencillo y desolador: “Habrá seguramente fotos todavía más graves en el futuro”. ¿Aún peores? Es tremendo.

Milagros Tolón, con otros políticos en la jura de la Princesa Leonor

Milagros Tolón, con otros políticos en la jura de la Princesa Leonor

No me extraña que el líder castellano-manchego se sienta tan seriamente preocupado como dice y tenga el síndrome de la oveja negra en el PSOE actual, tan irreconocible. “¿Por quién me toma?”, fue la respuesta este martes de Felipe González a la nube de periodistas que le preguntó si él se hubiera reunido con Puigdemont, idea que le viene muy bien a Page para hacer novillos en la inminente investidura de Sánchez y largarse de España para hacer el mutis con una buena excusa. Me dicen que tiene programado un viaje-plantón a China (¿no había otro sitio más lejos?) para evitarse el bochorno del espectáculo que su partido nos va a dar en el Congreso. Al menos el presidente de la Junta tiene el consuelo de que, del sábado a esta parte, no deja de recibir mensajes de apoyo a su causa. Le piden que no tire la toalla y siga fuerte, aunque, visto lo visto, yo me pregunto en qué momento pedirá su baja en el PSOE. Ay, señor.

La Princesa Leonor jura la Constitución Española

La Princesa Leonor jura la Constitución Española

Por cierto, la jura de Leonor fue una gran fiesta de la democracia y un ejercicio de elegancia y modernidad política. La noticia de la semana. Los que no estuvieron son los que no tenían que estar y a los que nadie echó de menos, paradójicamente los mismos que van a hacer a Sánchez presidente. Con eso, todo queda dicho: es la grandeza del sistema y la monarquía constitucional. La princesa, que es guapa al perder (esto me lo decía mucho mi abuela), es un momento de esplendor en nuestro país, una guía brillante con la brújula de Felipe VI. Me percaté de mucha presencia castellano-manchega en los actos (diputados, senadores, periodistas y un largo sinfín) y estuve atenta a un detalle: si se producía (o no) encuentro y saludo de la exalcaldesa de Toledo y diputada Milagros Tolón (de precioso azul intenso) con Page. Y fue que no. No se cruzaron en ningún momento, que yo sepa: o no coincidieron o no quisieron coincidir. No hay roce, no hay cariño. A Page sí se le vio, por el contrario, con Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno Bonilla, sin que yo sepa interpretar el significado que esto tenga. Usted sabrá.

Pero la comidilla del día, créanme, fue el vestido repetido que llevaron a la jura la portavoz gubernamental del sanchismo, Isabel Rodríguez, y la reconocida violinista María Dueñas (se llama igual que la mancheguísima y famosa escritora, pero no es ella, vean la foto abajo). No había corrillo donde no se comentase la jugada, así que el éxito que la portavoz no tiene en las ruedas de prensa del Consejo de Ministros lo consiguió en el día estrella de Leonor. Debe ser una venganza de la canallesca porque la fiesta fue total. Y voy ya con lo último del día, que se me olvidaba: hablando de Tolón, desmienten en su galaxia que vaya a ser ministra de Sánchez o delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, tal como se rumorea en los mentideros. Está bien como está y Francho Tierraseca, el delegado actual, se queda más tranquilo. Y ya.

Isabel Rodríguez y María Dueñas

Isabel Rodríguez y María Dueñas

Dirigentes del PP con Alberto Núñez Feijóo en la jura de la Princesa Leonor

Dirigentes del PP con Alberto Núñez Feijóo en la jura de la Princesa Leonor