La que ha liado Emiliano García-Page en el PSOE y en todas partes. Qué destrozo. Explosión controlada y estratégica, mirando a mayo, que es donde mira ya toda la clase política sin excepción. Imagino a la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, mancheguísima y locuaz, clamando al cielo por los pasillos de la Moncloa y templando gaitas con Pedro Sánchez, que debe estar que trina. "Emiliano es así, Pedro, tranquilo, que son escenitas". Hay quien dice que el campanazo de Page es sólo postureo, algo así como movida de diseño pactada con el propio Sánchez, pero eso yo no me lo creo. El desgaste del sanchismo parece tan evidente, y Feijóo tiene por ahora tanta fuerza, que las baronías han entrado en pánico y aquí cada uno va a lo suyo, aunque sea a costa de cantarle a Sánchez las cuarenta. Y por muy mal que le siente al rey del Falcon.

El caso es que García-Page ha tenido bola toda la semana en los telediarios, aparece como el moderado "centro-centro" del PSOE y se gana a buena parte del electorado castellano-manchego, que es el destinatario final del mensaje, en busca del voto de todos, como Pepe Bono en su día, y que llueva todo lo que tenga que llover. Aquí ya cada uno va a lo suyo y Sánchez no tendrá otro remedio que tragarse las ganas de tirar de artillería, en plan francotirador, y aceptar que el barón con más retranca del PSOE, el más díscolo e incontrolable, es también el que más respaldo popular tiene en su tierra y, por tanto, toca envainar las armas y estarse calladito. Es verdad que todo el sanchismo ha salido en tromba, Isabel Rodríguez y Patxi López los primeros, pero sólo han usado balas de fogueo y Page sigue tan vivito y coleando y sumando apoyos a su causa. Es un lince. Ponerse en el centro y hacer algunas posturitas sale a cuenta en Castilla-La Mancha, por lo que se ve.

Así que todo en orden y en Vox dando vueltas a su candidato para enfrentarse a Page y a Paco Núñez, el superjefazo regional del PP. Los chicos de Santiago Abascal tienen una buena opción para frenar el desplome que partió de Andalucía vía Macarena Olona, pero todavía no lo tienen claro. Todo apunta a la diputada toledana, aunque natural de Las Pedroñeras, Inés Canizares, que gana mucho protagonismo parlamentario en el Congreso y hace muy bien su trabajo. Tiene buen perfil, mantiene buenas relaciones con Abascal y Espinosa de los Monteros y es una buena oradora. Le pega duro a Sánchez y sabe hacer oposición, aunque no estoy segura de que su objetivo ahora sea venirse a Castilla-La Mancha a hacerse carretera y concurrir a unas elecciones harto complicadas. La otra opción que suena es Javier Ortega Smith, pero eso es ya para salir corriendo de Zocodover hacia el Alcázar, aunque sea en cuesta.

O sea, que ya veremos. Por cierto, Vox y el PP han denunciado, sin desmentido posterior, que la senadora del PSOE y concejal de Talavera de la Reina Montserrat Muro viene desde hace tiempo cargando su coche eléctrico en la red pública del Ayuntamiento talaverano, un detalle que es muy feo y por el que piden su dimisión. Hay fotos del coche en carga pública que han difundido desde la oposición municipal, así que habrá que asumir alguna responsabilidad. Digo yo. Con qué autoridad vamos a pedir luego a los demás ninguna cosa, en fin.