Desde que Castilla-La Mancha se formara oficialmente como Comunidad Autónoma en agosto de 1982, emprendió un camino de avance y desarrollo en el que los ayuntamientos han tenido un papel muy importante. Con las perspectiva de los 40 años de Estatuto recorrido, los responsables de los principales consistorios de la región (Emilio Sáez en Albacete, Eva María Masías en Ciudad Real, Darío Dolz en Cuenca, Alberto Rojo en Guadalajara, Milagros Tolón en Toledo y Tita García Élez en Talavera) ofrecen su punto de vista a EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM.

Emilio Sáez: "Estos 40 años es un relato de éxito colectivo y esfuerzo compartido"

Emilio Sáez, alcalde de Albacete.

Emilio Sáez, alcalde de Albacete.

¿Qué papel han tenido los ayuntamientos en estos 40 años de Autonomía?

El Estatuto de Autonomía fue clave para los Ayuntamientos de la región y estos han sido clave para el éxito de nuestra experiencia autonómica. El Estatuto nos brindó, como Comunidad Autónoma, la posibilidad de establecer nuestras prioridades y garantizar dos de los tres pilares del Estado de Bienestar: la educación y la sanidad. Y los Ayuntamientos, como administración más cercana a la ciudadanía, a sus problemas y expectativas, han funcionado como correa de transmisión para trasladar estas necesidades y prioridades, desde la colaboración institucional, para hacerlas realidad. Para la construcción de un colegio o un centro hospitalario es clave que el Gobierno de Castilla-La Mancha presupueste su construcción, lo equipe y lo dote del personal para su funcionamiento y que un Ayuntamiento ponga a disposición suelo, facilite todo los trámites y posteriormente, colabore en su conservación y mantenimiento, como ocurre en el caso de los centros educativos. De ahí que los últimos 40 años de nuestra historia conformen el relato de un éxito colectivo y un esfuerzo compartido, del Gobierno de Castilla-La Mancha, las Cortes Regionales, de todos y cada uno de los 919 ayuntamientos de la Región y los dos millones de personas que vivimos en ella.

A su juicio, ¿cuál ha sido el principal avance que ha conseguido Castilla-La Mancha en estas cuatro décadas?

Hace cuatro décadas se pusieron los cimientos para un desarrollo que nunca habíamos experimentado y que han convertido a nuestra Comunidad Autónoma en una Región que cuenta en España. Si tuviera que quedarme con un solo logro o avance sería la Universidad de Castilla-La Mancha, que no sería realidad o diferiría mucho en su concepción y oferta de titulaciones de la actual Universidad de Castilla-La Mancha, sin la Autonomía y el Estatuto que la ampara. Hubo que sortear muchas dificultades y hacer cambiar de opinión a mucha gente que en Madrid no veía claro que Castilla-La Mancha tuviera Universidad y hoy, por poner solo un ejemplo, en las pruebas del último MIR de Medicina, el número 1 de toda España ha salido de nuestra Universidad; y en esta se han formado profesionales que se encuentran al frente de las instituciones o empresas de nuestra Región.

¿Cree que Castilla-La Mancha ha logrado el objetivo de alcanzar la vertebración como Comunidad Autónoma? ¿Y desde un punto de vista identitario?

El Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha ha sido el cuaderno de ruta que ha permitido a esta Región y a sus gentes alcanzar unos niveles de desarrollo más que notables, corrigiendo desigualdades y ofreciendo cada vez mejor calidad de vida a todos los castellano-manchegos y castellano-manchegas. Han sido 40 años apasionantes, un tiempo en el que se ha construido sobre los pilares de la solidaridad y el entendimiento esta Comunidad Autónoma, de la que Albacete, como ciudad más importante de la Región, es parte fundamental. Los diversos gobiernos que ha tenido Castilla-La Mancha se encontraron ante el complicado reto de construir una Región y generar ese sentimiento de pertenencia a un territorio. Y sí, se ha conseguido gracias a las políticas progresistas, que han tratado durante todos estos años de acabar con las diferencias en el acceso a la sanidad o la educación con servicios públicos para todos y para todas. Por supuesto que queda camino por recorrer, pero vamos en la línea correcta. Es una historia de 40 años de éxito y además no se ha creado una identidad excluyente, negativa, contraria a los intereses nacionales; nuestra comunidad autónoma no divide a España sino que la organiza.

¿Ve necesaria una reforma del Estatuto? ¿Qué cambios incluiría?

Sí, por supuesto, la norma institucional básica de nuestra Región requiere de una actualización, pero creo que debe ser un asunto a abordar en la próxima Legislatura. El actual Gobierno podría haber impulsado por su cuenta esa reforma, pero los socialistas somos amigos de los consensos y seguro que cuando se aborde se hará bajo esa óptica, la del acuerdo, no cómo hizo Cospedal. El trabajo realizado por el presidente Emiliano García-Page ha sido mucho y muy fructífero desde que los castellano-manchegos y castellano-manchegas dieran la espalda a Cospedal, que esquilmó los servicios públicos esenciales en nuestra Comunidad Autónoma. Ha habido que recuperar los niveles con los que contábamos en esta tierra de sanidad, educación, infraestructuras, empleo… y cuya consecución nos costó años de trabajo y sacrificio por parte de todos y todas las personas que hemos hecho de Castilla-La Mancha nuestra casa. Precisamente, esa reforma que debemos plantear de nuestro Estatuto debe asegurar esos derechos sociales, la sanidad, la educación…, indistintamente de dónde se viva o trabaje, es decir, consolidar el Estado del Bienestar para que no dependa de vaivenes políticos. Hay que evitar que vuelva a pasar lo que sucedió cuando el Partido Popular gobernó esta tierra, en la que mucha gente se vio desprotegida de derechos. Otra cuestión a abordar es que el Estatuto cuente con nuevas herramientas que permitan una gestión más ágil de la administración autonómica, los ciudadanos y ciudadanas requieren de una respuesta ágil y eficiente, y la norma de las normas de Castilla-La Mancha debe garantizarlo.

Eva María Masías: "Los castellano-manchegos han entendido que, lo que no defendamos nosotros será difícil que sea defendido por otras entidades públicas"

Eva María Masías, alcaldesa de Ciudad Real.

Eva María Masías, alcaldesa de Ciudad Real.

¿Qué papel han tenido los ayuntamientos en estos 40 años de Autonomía?

El papel más importante ha sido el de convencer a la ciudadanía que la política es una cuestión del pueblo, donde los ciudadanos pueden influir aportando ideas. El municipalismo ha contribuido a colaborar en la política autonómica, pues habrá que concluir que la política que en 40 años de autonomía se ha llevado a cabo es para personas que viven en los municipios de la región, y en ese papel ejemplarizante de la política los ayuntamientos han sido importantes.

A su juicio, ¿cuál ha sido el principal avance que ha conseguido Castilla-La Mancha en estas cuatro décadas?

El principal es gestionar los recursos propios, en todos los aspectos; desde los directamente relacionados, por ejemplo, con la agricultura y ganadería, como los de gestionar la sanidad, el turismo y la educación, en general, y la Universidad de Castilla-La Mancha, en particular.

¿Cree que ha logrado Castilla-La Mancha el objetivo de alcanzar la vertebración como Comunidad Autónoma? ¿Y desde un punto de vista identitario?

Los castellano-manchegos han entendido que, lo que no defendamos nosotros será difícil que sea defendido por otras entidades públicas. En la pandemia del Covid-19, ha quedado demostrado que en momentos de crisis, debemos ser nosotros con todas nuestras posibilidades quienes nos pongamos manos a la obra. Y en otras cuestiones como, por ejemplo el agua y los trasvases, ya hay una conciencia colectiva de que nuestros intereses deben ser defendidos por nosotros. Al igual que en la conservación de nuestra cultura y tradiciones populares. Tampoco es entendible que haya cuestiones que benefician directamente a la región, como terminar la autovía A-43 que une Levante con Extremadura y Portugal, y por cuestiones burocráticas que no dependen directamente del gobierno regional, se mantiene una situación incomprensible y claramente perjudicial para los intereses socio-económicos de Castilla-La Mancha. Los castellano-manchegos deberíamos tener la responsabilidad final en cuestiones de este tipo, que sin ningún tipo de explicación creíble mantiene una incongruencia política.

¿Ve necesaria una reforma del Estatuto? Qué cambios incluiría?

Lo de reformar el Estatuto de Castilla-La Mancha simplemente, sería insuficiente. Porque cada día los castellano-manchegos no entienden que, dentro del territorio nacional, puedan existir distintos tipos de sanidad; o que de los presupuestos generales del Estado, haya comunidades autónomas que reciban por habitante, más dinero que los castellano-manchegos. Esa incongruencia jurídico-política debería eliminarse, de forma que todos seamos iguales, de acuerdo con el Artículo 14 de la Constitución que indica claramente que: --los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social--. Y que haya españoles que tengan más beneficios del Estado que nosotros, eso no se entiende en Castilla-La Mancha. Y podría introducirse algún tipo de reforma estatutaria que recogiese esa circunstancia –Los castellano manchegos no queremos ser más que nadie- pero nos negamos a ser tratados, presupuestariamente hablando, peor que en otras regiones.

Darío Dolz: "La administración autonómica ha llevado servicios a territorios que eran impensables hace 40 años"

Darío Dolz, alcalde de Cuenca.

Darío Dolz, alcalde de Cuenca.

¿Qué papel han tenido los ayuntamientos en estos 40 años de Autonomía?

A mi juicio, en este tiempo los ayuntamientos han ayudado a acercar servicios a los ciudadanos y pongo como ejemplo la aportación de terrenos para la construcción de centros educativos o centros de salud. Además, estamos hablando de la administración más cercana a la ciudadanía, de manera que han permitido la interrelación de ésta con la administración autonómica. Porque no hay duda de que nuestra región ha cambiado, y mejorado, en estos 40 años de la mano del Gobierno regional con la colaboración de los ayuntamientos.

A su juicio, ¿cuál ha sido el principal avance que ha conseguido Castilla-La Mancha en estas cuatro décadas?

El autogobierno ha acercado las decisiones al territorio, y por ejemplo, en el caso de Cuenca, la implementación de la Universidad por parte del Gobierno regional ha permitido que jóvenes que no podían estudiar porque tenían que irse fuera y no se lo podían permitir lo hayan podido hacer en nuestra ciudad, mientras que otros que venían de fuera se han quedado a estudiar aquí. Ha disminuido así de forma importante el éxodo de jóvenes de esta ciudad.

¿Cree que ha logrado Castilla-La Mancha el objetivo de alcanzar la vertebración como Comunidad Autónoma? ¿Y desde un punto de vista identitario?

Sin duda alguna ha mejorado muchísimo en todo el territorio, aunque queda trabajo por hacer, pero la administración autonómica ha llevado servicios a territorios que eran impensables hace 40 años. La identidad sin duda es importante, y teniendo en cuenta que ésta era una región que no existía, es importante el esfuerzo de unidad que se sigue haciendo para que todos los territorios, toda la ciudadanía, se sientan integrados.

¿Ve necesaria una reforma del Estatuto? ¿Qué cambios incluiría?

Creo que es importante, pero no prioritario. Ahora, tengo claro que el nuevo Estatuto tendría que servir para blindar los servicios públicos y que estos se presten en todo el territorio con el objetivo de que, independientemente de quien gobierne, no se puedan eliminar, como lamentablemente ocurrió hace algunos años.

Alberto Rojo: "Hemos logrado el objetivo de sentirnos miembros de una gran región"

Alberto Rojo, alcalde de Guadalajara.

Alberto Rojo, alcalde de Guadalajara.

¿Qué papel han tenido los ayuntamientos en estos 40 años de Autonomía?

Los ayuntamientos tenemos un papel fundamental en el desarrollo del territorio y en la atención a la ciudadanía porque somos la administración más cercana. Prestamos servicios fundamentales y participamos también de manera concertada en algunos programas autonómicos. Hay una cosa muy clara: cuando la acción autonómica se coordina con la acción local, el ciudadano o ciudadana gana. El territorio gana en desarrollo y bienestar como bien se está demostrando ahora en Guadalajara. Eso sí, la financiación local es un tema pendiente de país…

A su juicio, ¿cuál ha sido el principal avance que ha conseguido Castilla-La Mancha en estas cuatro décadas?

Lo fundamental es que hemos sido una tierra muy centrada en nuestro desarrollo en todos a todos los niveles. Hemos logrado un nivel de cobertura y protección social elevadísimo, pero también nos hemos dotado de herramientas e infraestructura muy importante a nivel educativo y cultural, por no hablar del desarrollo económico. Creo que deberíamos presumir más de la calidad de vida que aquí tenemos gracias a los servicios públicos con los que contamos.

¿Cree que ha logrado Castilla-La Mancha el objetivo de alcanzar la vertebración como Comunidad Autónoma? ¿Y desde un punto de vista identitario?

Somos una tierra muy cohesionada. Una tierra rica y diversa gracias a las peculiaridades de cada una de sus provincias. Así que creo que sí hemos logrado el objetivo de sentirnos miembros de una gran región. Eso sí, lo que no hemos hecho es perdernos en debates identitarios de esos que te llevan a tratar de reescribir la historia, de querer buscar en ella mayor grande o de pretender ser más que nadie. Esto también es un logro porque en Castilla-La Mancha o sabemos que no somos más que nadie, aunque tampoco menos.

¿Ve necesaria una reforma del Estatuto? ¿Qué cambios incluiría?

Creo que cualquier marco normativo debe ser un acuerdo vivo. No hay que tener miedo a reformar las cosas… ni un Estatuto ni una Constitución. Siempre desde el consenso, siempre pensando en lo mejor para la gente y en mi opinión, siempre para blindar derechos fundamentales y servicios públicos, evitando tentaciones a los fans de los recortes y de quienes niegan derechos de las personas.

Milagros Tolón: "Han sido los 40 años más prósperos en la historia de nuestros pueblos y ciudades gracias al desarrollo autonómico"

Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo.

Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo. Óscar Huertas

¿Qué papel han tenido los ayuntamientos en estos 40 años de Autonomía?

La Transición puso en marcha un nuevo sistema político y administrativo para nuestro país que incorporaba nuevas instituciones y un nuevo ordenamiento territorial y competencial. Los ayuntamientos, en cambio, ya venían históricamente desempeñando su labor en su ámbito municipal, por lo que su papel fue esencial para realizar ese tránsito estructural desde la dictadura a la España democrática de las autonomías. En estos 40 años, los ayuntamientos han sido clave para garantizar los servicios públicos y los derechos ciudadanos que recoge la Constitución y también han sido esenciales para la cohesión social y la conformación del sentimiento que nos une como castellano-manchegos.

A su juicio, ¿cuál ha sido el principal avance que ha conseguido Castilla-La Mancha en este tiempo?

Los cambios y los avances han sido muchos y diversos. El primero y más importante es garantizar los derechos y libertades que se consagran en la Constitución y promover la igualdad de oportunidades y la participación de los ciudadanos y ciudadanas en la vida social, económica, cultural y política. A partir de ahí, se ha desarrollado todo un sistema para hacer llegar la educación, la sanidad y los servicios públicos en general a una región muy extensa y con una baja densidad de población, lo que añade una gran dificultad. Sin duda alguna, estos han sido los 40 años más prósperos en la historia de nuestros pueblos y ciudades y esto es gracias al desarrollo autonómico.

¿Cree que ha logrado Castilla-La Mancha el objetivo de alcanzar la vertebración como Comunidad Autónoma? ¿Y desde un punto de vista identitario?

Lo que decía antes de los servicios públicos vale igualmente para las infraestructuras, que son el principal eje vertebrador de la comunidad. El esfuerzo y el avance en estos 40 años es palpable. Junto a ello, se ha desarrollado todo un sentimiento de pertenencia y de autoestima colectiva que antes no existía y que ahora es una realidad arraigada en la ciudadanía. Esto se debe no solo a lo que se enseña en los colegios, sino también al despliegue de todo un desarrollo social y cultural apoyado e impulsado desde las instituciones autonómicas que se aplica en todos los ámbitos, que son señas de identidad de Castilla-La Mancha y con los que nos sentimos plenamente identificados.

¿Ve necesaria una reforma del Estatuto? ¿Qué cambios incluiría?

Esta es una cuestión que debe plantearse desde el consenso de los partidos políticos y de la sociedad en su conjunto. Tenemos retos importantes por delante como la despoblación, la digitalización o el desarrollo sostenible y las administraciones deben dotarse de nuevas herramientas para abordarlas, pero es preciso que exista un clima de diálogo y una perspectiva de acuerdo amplio y a largo plazo. Hay que encontrar las condiciones más idóneas para iniciar este proceso con todas las garantías.

Tita García Élez: "Las personas ven en los Ayuntamientos ese aliado más cercano para solucionar sus problemas"

Tita García Élez, alcaldesa de Talavera.

Tita García Élez, alcaldesa de Talavera.

¿Qué papel han tenido los ayuntamientos en estos 40 años de Autonomía?

El papel de los ayuntamientos desde el principio del proceso autonómico ha sido muy importante, puesto que son la administración más cercana al ciudadano. Digo esto porque muchas personas desconocen que las comunidades autónomas tienen unas competencias específicas y distintas de los Consistorios. Por eso, los Ayuntamientos siempre son la primera puerta a la que llaman los vecinos y vecinas cuando necesitan realizar gestiones con otras administraciones, cuando demandan ayuda, información o asesoramiento; porque más allá de las competencias de cada uno, las personas ven en los Ayuntamientos ese aliado más cercano para solucionar sus problemas. El ejemplo más claro, por lo delicado de la situación, lo hemos vivido durante la pandemia. Nunca, desde la creación de las autonomías, se había vivido una situación de emergencia social como ésta y los Ayuntamientos, además de prestar atención directa en aquellos asuntos que les correspondía, también canalizaron recursos autonómicos, desarrollando un papel complementario fundamental en la atención de los casos a los que de forma más dura sobrevino la crisis sanitaria. Aquí, los Ayuntamientos, y hablo en el caso de Talavera y también el resto de entidades locales de Castilla-La Mancha, no nos olvidamos de atender lo cotidiano y lo importante, aunque siempre priorizando la salud y la seguridad de nuestros vecinos y vecinas. Ahí es donde el papel complementario de los Ayuntamientos se volvió esencial para abordar los casos más sensibles a nivel personal y familiar.

A su juicio, ¿cuál ha sido el principal avance que ha conseguido Castilla-La Mancha en estas cuatro décadas?

Lo primero es aclarar que dentro de esas cuatro décadas, hubo cuatro años, desde 2011 a 2015, en los que se produjo un retroceso tremendo en los logros que se realizaron en Castilla-La Mancha en los 30 años anteriores. Este el mejor ejemplo de cómo en un corto espacio de tiempo, se puede dinamitar uno de los sistemas más avanzados de España en derechos socio-sanitarios, como era el de nuestra región. No me voy a extender en la lista, pero le podría enumerar una relación –que cualquiera puede encontrar en la red- con 130 recortes llevados a cabo en este periodo, entre los que puedo destacar: la supresión del SEPECAM, la supresión de los planes de empleo, el despido de más de cinco mil trabajadores vinculados a la dependencia, por no hablar de sus terribles consecuencias entre los beneficiarios de este servicio. También, el recorte de 23 millones de euros en ayudas a la inversión empresarial. ¿Sigo? La reducción de un 3% en la nómina de los empleados públicos, el incremento de su jornada laboral, el despido ilegal de cientos de interinos que, afortunadamente, fueron readmitidos por el Gobierno socialista. Y hay más: el despido de 3.000 profesionales de la sanidad pública, la paralización de la construcción de centros de salud, el cierre de cientos de ellos… y no llevo ni una cuarta parte de la lista. Por eso lo digo con toda la sinceridad y convicción del mundo: el principal avance conseguido por Castilla-La Mancha en estas cuatro décadas, ha sido la consolidación del Estado Social en nuestra autonomía gracias al partido socialista, logro que perdimos y que, afortunadamente, recuperamos de la mano del presidente Page.

¿Cree que ha logrado Castilla-La Mancha el objetivo de alcanzar la vertebración como Comunidad Autónoma? ¿Y desde un punto de vista identitario?

En ambos casos debo contestar afirmativamente. Sin embargo, dado que es una pregunta cuya perspectiva temporal se remonta a todo el proceso autonómico, hay que volver a recordar que, tras esa legislatura aciaga que entes mencioné, hubo que reconstruir nuestra Comunidad Autónoma casi desde cero. Todavía se está realizando un gran esfuerzo para que los servicios públicos lleguen a todos y cada uno de los rincones de nuestra región sin incrementar la presión sobre los ciudadanos. Para hacerse una idea de la situación, hay que tener en cuenta que somos la tercera comunidad más extensa de España, pero la novena en número de habitantes. ¿Eso qué implica? Implica que prestar los servicios básicos a la población resulte mucho más caro que en comunidades autónomas como, por ejemplo, Madrid, que tiene la décima parte de nuestra superficie, pero nos triplica en población. Mantener las ratios de médico por habitante, o de profesores o de camas, resulta mucho más caro en Castilla- La Mancha que en esos territorios. Sin embargo, aquí se está consiguiendo optimizando los recursos y la inversión. Por tanto, si consideramos la vertebración del territorio como el proceso de facilitar el asentamiento de población de cualquier rincón de la región, sin que ello suponga una merma de derechos, no cabe duda de que se han hecho avances muy importantes, aunque debemos seguir generando nuevas oportunidades, es decir, nuevas medidas e inversiones para que no se produzcan mermas en la prestación de servicios por razón de residencia, sobre todo en los pequeños núcleos rurales. Hablamos de los avances que supone garantizar agua en cantidad y calidad, acercar la conectividad a los pueblos más pequeños a través de las nuevas tecnologías, la comunicación por carretera; pero también es fundamental el espaldarazo que supone para zonas como la nuestra la conexión por Alta Velocidad, ya que es un valor añadido de futuro para Talavera y en esa reivindicación constante nos vamos a mantener.

¿Ve necesaria una reforma del Estatuto? ¿Qué cambios incluiría?

Como ya se ha comentado en más de una ocasión, ese asunto se ha quedado sobre la mesa a la espera de un clima político favorable. No se trata de, como hicieron otros, emprender una reforma unilateral, sino de que nuestra norma fundamental cuente con el consenso de todo el mundo. Y cuando digo “todo el mundo” no sólo me estoy refiriendo a los grupos políticos con representación parlamentaria, sino a que todos los sectores que conforman la sociedad castellano-manchega, que es diversa, plural y abierta, se sientan identificados con su Estatuto de Autonomía. Sin duda, el Estatuto vigente ha cumplido su tiempo y los objetivos para los que fue aprobado, pero han surgido nuevos retos que deben afrontarse desde un nuevo corpus legislativo autonómico. Yo no hablaría tanto de ‘cambio’ en el estatuto, sino de ‘actualización’. Por ejemplo: la política hidrológica es un tema sensible que debe ser abordado de forma prioritaria. También es necesario que el Estatuto garantice el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos, sin que ello sea negociable o moneda de cambio en función del color político. Por ejemplo, zonas que, sin ser capital de provincia, pero sí grandes comarcas por volumen de población y de servicios, merecen ver reconocida esa entidad con inversiones que incentiven y sean revulsivo para la economía y el empleo. Hay muchos temas que tratar y habrá tiempo para concretar las bases de dicha reforma, pero sólo cuando llegue el momento oportuno.