Blanca Fernández este miércoles en el Palacio de Fuensalida.

Blanca Fernández este miércoles en el Palacio de Fuensalida.

Región

Más de 76.000 familias vulnerables de Castilla-La Mancha tendrán ayuda para pagar la factura de la luz

El Gobierno regional ha movilizado 20 millones de euros para el 'bono social térmico'. Las ayudas oscilarán entre 128 y 373 euros.

23 marzo, 2022 12:12

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado el visto bueno a un presupuesto cercano a los 20 millones de euros destinados al 'bono social térmico' para más de 76.000 familias con dificultades económicas, que recibirán ayudas de entre 128 y 373 euros para pagar el recibo de la luz.

La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha comparecido en rueda de prensa para informar de los acuerdos adoptados en la reunión semanal del Consejo de Gobierno, uno de ellos estos casi 20 millones para que las familias más vulnerables puedan calentar la casa, tener luz y sostener las actividades básicas del hogar.

Este presupuesto, ha comentado la portavoz, ha experimentado un crecimiento del 136 % al pasar de 8 millones de euros el año pasado a prácticamente 20 millones este ejercicio, "el cuarto presupuesto más alto de toda España en ayudar a las familias a que se puedan calentar en invierno", ha destacado Fernández.

La cuantía de las ayudas se calcula en función de la zona climática donde vive cada familia y el grado de vulnerabilidad económico que presenta.

Esta medida ha empezado a comunicarse a lo largo del día de hoy a las familias beneficiarias, de forma que en una semana o diez días se empezarán a realizar los ingresos, "lo más rápido posible" porque el precio de la luz está cada vez más caro, ha asegurado la consejera portavoz.

El bono social término es una de las medidas anunciadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha para paliar las consecuencias de la actual situación de subida de precios de la energía a la que tienen que hacer frente las familias.

Sus objetivos son compensar los gastos de suministro de energía para usos térmicos, como calefacción, agua caliente sanitaria o cocina; reducir el impacto de la subida de precios de la energía y, de esta manera, proteger a las familias más vulnerables.

El Ejecutivo regional, en colaboración con el Gobierno estatal, asume la gestión de esta ayuda para facilitar así una respuesta a todas las familias que, por diferentes motivos, atraviesan momentos difíciles al tener que vivir con escasos recursos económicos.