Este lunes, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha comenzaba el reparto de dos millones de mascarillas reutilizables a través de las oficinas de farmacia. Prácticamente desde el primer momento, fueron muchos los que cuestionaron su fiabilidad apoyados en vídeos en los que se veía como se podían apagar llamas con ellas puestas y que no tardaron en hacerse virales.

Sin embargo, ésta no es una prueba que pueda testar la eficacia de la mascarilla. Como asegurael portavoz COVID-19 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Lorenzo Armenteros del Olmo,en el portal Maldita Ciencia, estaprueba “no demuestra la validez de una mascarilla contra microorganismos,ya sea de salida o de entrada”. La única utilidad que tiene la prueba del mechero, segúnArmenteros, esdemostrar la impermeabilidad de la mascarilla“a la exhalación del aire desde nuestras fosas nasales y la boca”,por lo que, sólo indica que el aire pasa o no a través de ella.

En el mismo sentido se expresa la famosa farmacéutica y divulgadora científica conquense Boticaria García, quien subraya que la prueba del mechero no tiene ninguna validez “porque no se puede medir la intensidad con la que cada persona sopla y además, no es una prueba estandarizada”, puesto que las mascarillas están pensadas para que no se filtren las partículas, no los gases, por lo que es posible que en algunos casos los gases atraviesen la mascarilla.

Marca de certificación

De esta manera, para asegurarnos que cualquier mascarilla que podamos adquirir es efectiva tenemos que fijarnos en si cumplen con la norma UNE 0065 en el caso de las reutilizables y con la UNE 0064 en las no reutilizables.

Respecto a las mascarillas que está repartiendo la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en el etiquetado se puede observar que cumplen con la norma UNE 0065.