Las entradas por carretera a Madrid y Barcelona sufren pasadas las 18:00 horas retenciones de más de siete kilómetros en esta jornada de operación retorno de Semana Santa en la que hay también serias complicaciones en las provincias castellano-manchegas de Ciudad Real, Guadalajara y Toledo.

Según informa la Dirección General de Tráfico, en Castilla-La Mancha el tráfico intenso en dirección a Madrid afecta a la A-5 en la provincia de Toledo, con complicaciones en Talavera de la Reina, además de 21 kilómetros de circulación irregular entre Maqueda y Santa Olalla, y once kilómetros entre Valmojado y Casarrubios del Monte.

En Guadalajara, la A-2 registra congestión circulatoria de unos 16 kilómetros entre Gajanejos y Almadrones, y en Ciudad Real también es complicada la circulación en la A-4 entre Villarta de San Juan y Santa Cruz de Mudela, mientras en Cuenca el tráfico está saturado en la A-3, entre La Hinojosa y Cervera del Llano.

Además, un accidente en Albacete está provocando retenciones de entrada a la ciudad en la A-31 en La Gineta.

Más incidencias

En la Comunidad de Madrid hay complicaciones en la circulación de entrada a la capital en la A-2, en el cruce con la M-30 por un accidente, y se registran retenciones de hasta siete kilómetros en la A-3 en Rivas-Vaciamadrid, y en la A-4 en Aranjuez.

En Barcelona, la circulación se encuentra saturada en la A-2, a la altura de Castelloli, así como en la AP-7 en Villafranca del Penedés en sentido a la ciudad condal, con circulación difícil entre los kilómetros 200 y 208, y en dirección hacia Tarragona.

El intenso tráfico de retorno de las vacaciones de Semana Santa también afecta a otras provincias, como en Castilla y León, donde hay tráfico lento en la A-6 en Valladolid sentido Madrid a lo largo de 30 kilómetros, entre Tordesillas y Mota del Marqués.

Por lo que respecta a Andalucía, las retenciones en dirección a Madrid se registran en Jaén en la A-4 a la altura de Santa Elena, mientras en Sevilla, en la AP-4 en Cabezas de San Juan, hay densidad de tráfico en siete kilómetros de entrada a la capital hispalense.