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Región SEGÚN LAS PREVISIONES DE LA AEMET

El viernes comienza el otoño, que será cálido en Castilla-La Mancha y traerá tormentas

20 septiembre, 2017 14:46

El otoño que comienza este viernes, 22 de septiembre, a las 22.00 horas --hora oficial peninsular-- será cálido en Castilla-La Mancha y traerá tormentas, aunque aún "no saben qué tipo de precipitaciones va a haber".

Así lo ha manifestado la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Castilla-La Mancha, Paloma Castro, durante una rueda de prensa, donde ha explicado que a pesar de que no se sepan las precipitaciones que va a haber en octubre, noviembre y diciembre, no se descarta "que por la temperatura que conserva el Mediterráneo haya tormentas".

En relación a la temperatura, Castro ha dicho que en el mes de octubre se espera "una anomalía" en la mitad occidental y en el centro de Castilla-La Mancha, del orden de 1 a 1,5 grados más, mientras que en la parte más oriental podría ser "un poco más leve", de 0,5 grados.

La anomalía del mes de noviembre, ha continuado, es "más débil" y se queda en el entorno de los 0,25 grados a 0,5 grados en toda Castilla-La Mancha y en diciembre, "sobre todo" en la parte occidental y en el centro de la región, será de 0,5 a 1 grado.

Sin embargo, Castro ha señalado que en diciembre en el sur de Albacete se queda con una anomalía cálida "más débil" de 0,25 a 0,5 grados.

Sobre la semana actual, ha indicado que se espera "bastante estabilidad", y solo habrá nieblas en la zona de Los Llanos (Albacete) y alguna nube en la serranía de Cuenca, con predominio de nubes y probables chubascos acompañados de tormentas el viernes, 22 de septiembre. El sábado, 23 de septiembre, según Castro, habrá un predominio de cielos "nubosos con pocos cambios".

Un verano "extremadamente cálido"

En otro orden de cosas, Castro ha señalado que el verano del 2017 en Castilla-La Mancha ha sido "extremadamente cálido". Concretamente, en Cuenca ha sido "muy cálido", en Ciudad Real ha sido el más cálido de toda la serie de la que dispone la AEMET, mientras que en Toledo y Molina de Aragón (Guadalajara) ha sido el verano más cálido --igual al verano de 2015--, en la base área de Los Llanos (Albacete) ha sido también el verano "más cálido" y por último en Cuenca ha sido su segundo verano más cálido.

De los tres meses de verano, según la delegada de AEMET, junio ha sido el más cálido con anomalías de temperatura media en torno a los 4 grados y las temperaturas más altas se registraron en la ola del calor del 14 al 18 de junio.

El mes de julio fue cálido, se registraron efemérides de temperaturas máximas el día 13; en Almagro (Ciudad Real) de 44,2 grados, en Puertollano (Ciudad Real) de 44,1 grados, en Ciudad Real de 43,7 grados y en Alcázar del Rey (Cuenca) de 43,2 grados. Las temperaturas más altas del mes se registraron en la ola de calor del 12 al 16 de julio. Por último, el mes de agosto fue muy cálido.

Respecto a las temperaturas más elevadas del verano en la Comunidad Autónoma, Castro ha dicho que fueron las que se registraron el 13 de julio en Minas de Almadén (Ciudad Real) con 44,3 grados. El valor mínimo registrado se observó en El Pedregal (Guadalajara) el 10 de agosto, con 3,5 grados.

La lluvia va por barrios

En cuanto a las precipitaciones, Castro ha explicado que el verano de 2017 en Castilla-La Mancha ha sido "diferente" en cada una de las provincias, debido al desigual reparto de las lluvias tormentosas.

En Cuenca ha sido "extremadamente húmedo", en Toledo "muy húmedo", en Molina de Aragón (Guadalajara) ha sido húmedo y en la base aérea de Albacete y Ciudad Real ha sido normal.

En este sentido, Castro ha explicado que aunque haya habido precipitaciones en los meses de julio y agosto, parte de ese agua se la lleva el "fenómeno de la evaporación" y además ha estado condensado en días concretos y en forma de tormentas torrenciales.

Asimismo, ha lamentado que este año se haya adelantado el verano, provocando que los agricultores hayan tenido que cambiar sus tiempos de trabajo. No obstante, ha subrayado que no se deben cambiar los ciclos de trabajo del campo en base a lo que lleva sucediendo durante tres años porque la climatología es "muy variable".