Viento de La Mancha

La solemnidad de Mariano

30 octubre, 2017 00:00

En 2007 acudí, como miles de españoles, a la manifestación en Madrid convocada bajo el lema "España por la libertad. No más cesiones a ETA".

En dicha manifestación Mariano Rajoy, hoy presidente del gobierno, nos convocó solemnemente a defender la nación española y a sumar esfuerzos como un solo pueblo, esa convocatoria solemne no ha sido suspendida que yo sepa, y nadie, mucho menos el convocante, puede abstraerse de esas palabras.

Decía el filosofo Aristóteles que “El hombre es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio”. Yo añadiría que siempre que no sea un cínico, un hipócrita, o no sea hombre.

Por todo ello, a pesar de críticas, matices y desencuentros, desde entonces hasta ahora, el gobierno de España, presidido por aquel convocante, no tiene más que seguir con solemnidad aquellas palabras ante los hechos de ruptura que estamos viviendo hoy, no hay más.  

Es necesario recordar aquellas palabras de Mariano Rajoy en 2007, para que nadie se extrañe, de lo que demandamos los que hicimos nuestro ese mandato hace hoy diez años. Unas palabras por encima de maquiavelismos, diálogos y zarandajas. Recuerda Mariano y actúa en coherencia:

“Convoco solemnemente a todos los españoles, a los que les importe España a poner fin a esta situación. Les convoco a defender la nación española y a sumar esfuerzos para recuperar nuestra autoestima como un pueblo que ha sabido dar ejemplo al mundo con su entereza”

"Esto es lo que queremos y es lo que nos ha traído aquí: que el Gobierno rectifique, que se imponga la razón, que se aplique la ley y que sea el Gobierno el primero en respetarla"

“Hemos venido para proclamar que la mayoría de los españoles no estamos conformes; para que nadie pueda beneficiarse de nuestro silencio; para que nadie cuente con nuestra resignación”.

"Estamos hablando de España, que es lo que nos ocultan detrás de eso que llaman negociaciones". "¿Con quién discute el Gobierno el futuro de Navarra, del País Vasco, de España? ¿Con los navarros? No. ¿Con los españoles? No. Lo discute con Batasuna, a escondidas, en secreto. ¿Con qué derecho? No lo vamos a consentir. España nos pertenece a todos y nadie tiene derecho a modificarla para darle gusto a ETA."

“Ha descubierto un Gobierno débil y quiere aprovechar la ocasión. Quien cede una vez ante ellos se condena a seguir cediendo o a tener que combatirlos cuando sea demasiado tarde. Por eso es preferible tener el coraje de hacerles frente desde el principio, sin debilitar nuestra fuerza, sin fortalecer al principal enemigo de nuestra libertad”.

“El Gobierno está cogido en una trampa en la que él mismo se ha metido y de la que no sabe salir. […] Y se asusta cuando se le piden explicaciones. Y se asusta cuando los españoles sacamos nuestra indignación, serena y democrática, a la calle”.

“España nos pertenece a todos y nadie tiene derecho a modificarla […]. No lo vamos a consentir”.

“Un empeño que está por encima de diferencias ideológicas; por encima de partidos, por encima de rivalidades políticas, porque afecta al interés común. Una tarea que exige el esfuerzo de todos y merece el apoyo de todos“.

“Somos una voluntad en marcha". "Decid que estamos reclamando una deuda que el Gobierno quiere cancelar. Decid que reclamamos la libertad que nos han robado y que solamente podremos recuperar cuando se haga justicia, cuando podamos respirar hondo, cuando los terroristas no ejerzan ninguna influencia en nuestra vida, cuando ETA sea derrotada y desaparezca".

“Ahora sabemos por qué se nos humilla ante los terroristas, por qué el Gobierno es tan complaciente con sus portavoces, por qué Batasuna, que es ilegal, recibe mejor trato que quienes respetamos las leyes. Ahora sabemos por qué había que retorcer las normas, trampear los procedimientos y engañar a los españoles para excarcelar a un terrorista insaciable".