Este 18 de diciembre llegó el finiquito a su vida laboral. Definitivamente este día, María de la Salud Domínguez, más conocida como Salu, reconocida y querida por todos los trabajadores de la tele regional, no será la voz segura que coja el teléfono de la centralita de Castilla-La Mancha Media.

Salu se ha jubilado después de 17 años en el Ente Público de Castilla-La Mancha. Ahí llegó como telefonista desde del Palacio Fuensalida, sede la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Ahora se marcha feliz para atender a sus familiares más cercanos. Lo hace con la alegría de la amistad y del vino con el que obsequió el personal de la casa el pasado viernes. Recibió la felicitación de la directora, Carmen Amores, y muestras de cariño de todo el personal.

Decenas de periodistas, técnicos y trabajadores de los diferentes servicios del Ente se agolparon en el zaguán de la cafetería para compartir un vino, unos pinchos, besos y abrazos.
Causó sorpresa y gran alegría a Salu dos inesperadas felicitaciones telefónicas durante este alegre ágape: la primera, la del antiguo inquilino de Fuensalida, el presidente José Bono, al que la propia Salu aprovechó para felicitar, pues el día 14 celebraba su 68 cumpleaños.

Tampoco se olvidó de felicitarla por teléfono el primer director general de la televisión pública, Jordi García Candau.

Todo un detalle que evidencia que fuera de la política y del puesto de trabajo también hay vida y sentimientos.