La Pregunta

¿Qué precio está pagando el famoso empresario toledano tras su último matrimonio?

11 marzo, 2019 00:00

Carlos Falcó (82), empresario con grandes intereses en a provincia de Toledo y muy ligado a Castilla-La Mancha por diversas circunstancias, lleva una nueva vida tras su último matrimonio con Esther Doña, cuarenta y dos años más joven que él. Ahora, según ha contado LOC (El Mundo) este fin de semana, el marqués de Griñón pasa la mayor parte de su tiempo en el campo, que es su pasión de toda la vida y en la que ha invertido todos sus esfuerzos con vistas a estar en la vanguardia de la producción agroalimentaria en materia de vinos y aceites. Su contribución en este campo ha sido impagable y así lo reconocen en el sector ya que durante años ha sido uno de los grandes referentes en la modernización de las bodegas y almazaras y en la comercialización de sus productos.

Dicen que esta forma apasionada de vivir la agricultura le ha costado algunos sacrificios de importancia, incluyendo el final de sus matrimonios con Jeannine Girod o Isabel Preysler. La diferencia ahora es que Carlos Falcó "ha encontrado en Esther Doña a la compañera ideal para la vida agraria. Con ella, su cuarta esposa, disfruta entre sus casas de Malpica (Toledo) y El Rincón (Madrid) de la tranquilidad del campo, la evolución de las viñas y la recogida de la aceituna para sus aceites", asegura LOC.

Sin embargo, esta feliz situación también tiene su contrapartida: "Este matrimonio feliz ha supuesto un nuevo sacrificio para el marqués, que ha antepuesto a su mujer frente a sus hijos, con los que vive un distanciamiento desde hace meses. Una relación familiar que se ha enfriado también en las empresas de Griñón".

El empresario vinícola tiene cinco vástagos de tres matrimonios distintos. Los mayores son Manolo (54) y Xandra (50), fruto de su unión con Jeannine Girod. Tras ellos nació Tamara (37), hija de Isabel Preysler. Por último, de su matrimonio con Fátima de la Cierva llegaron Duarte (24) y Aldara (21), los pequeños.

El Mundo recuerda que el noviazgo de Carlos Falcó y Esther Doña saltó a la prensa a mediados de 2016. Entonces, sus hijos intentaron un acercamiento familiar. "En el caso de los mayores, la relación se ha limitado siempre a encuentros puntuales. Xandra porque trabajaba con su padre. Manolo la ha visto muy poco ya que no vive en España", explica un amigo del marqués. Sin embargo, desde el pasado octubre la relación con los mayores se enfrió hasta el punto de que hubo importantes cambios en las empresas familiares. Todo llevó a que se publicaran informaciones alarmantes sobre la situación económica de las empresas del marqués.

La información completa en LOC