La Pregunta

¿Por qué ni en tiempos de Villa fueron tan duros los trabajadores con Radio CLM?

10 julio, 2018 00:00

Seguramente porque las audiencias tampoco llegaron a bajar tanto como ahora. El caso es que desde CCOO han sido inmisericordes con la dirección de la radio pública de Castilla-La Mancha a raíz de conocerse los últimos datos del EGM, y pese a que los responsables del sindicato aseguran desde las redes sociales que siempre “defenderemos que la radio pública sirva a los intereses de los ciudadanos y ciudadanas de Castilla-La Mancha” y que quieren “una radio de interés y de servicio público”, lo cierto es que han centrado sus críticas en las audiencias y en el hecho de haber registrado “el peor dato histórico de la radio”. Y sin que nadie haga nada por remediarlo, según CCOO.

Nos consta el esfuerzo que ha hecho desde el primero momento el equipo de CMMedia que dirige Carmen Amores, con Ismael Barrios al frente de la radio, y el avance espectacular de audiencia de la televisión gracias al tirón del programa de Ramón García “En compañía”, que infló la media de la cadena durante un par de años. Sin embargo, la televisión ha perdido audiencia paulatinamente, y eso a pesar de que “En compañía” sigue en antena. El caso más preocupante es el del informativo del mediodía, que ha sido la joya de la corona y el espacio mimado de los políticos en el poder.

Nacho Villa hizo una gestión interna y de personal nefasta y en algunos aspectos los programas informativos tuvieron momentos deplorables, pero lo cierto es que mantuvo la audiencia en un discreto plano medio del cuadro de televisiones de la Forta, tiró de producción propia y ahorró cerca de 90 millones de euros durante sus cuatro años de mandato como director general del ente. Ahora hay un mayor presupuesto, se hacen más contrataciones externas, se necesitan aportaciones extra del Gobierno y la audiencia vuelve a bajar a los niveles de cuando mandaba Villa, y con la radio a la “deriva”, según expresión de CCOO.

Todo ello puede ser síntoma de agotamiento del sistema de televisiones autonómicas, que solo gozan de buena salud en regiones históricas y con lengua propia (Cataluña, Galicia y País Vasco) o donde la gestión está en gran parte en manos de grupos privados (Aragón). El avance de Internet o la fuerte irrupción de plataformas como Movistar o Netflix con innumerables ofertas televisivas relegan a las cadenas autonómicas a un papel muy secundario que puede estar influyendo directamente en los datos de audiencia de la radio y la televisión de CMMedia.

El caso de Radio Castilla-La Mancha (estamos de acuerdo con CCOO en que fue un error cambiar el nombre por el genérico e impersonal CMMedia), está llevando a los trabajadores a alzar la voz de vez en cuando con la misma animadversión que lo hicieron casi todos los días a lo largo del mandato de Nacho Villa. Dicen que no es en realidad el sindicato el que escribe artículos como el último que se ha publicado en redes sociales sino que se trata de una única persona que lo representa pero que no disfruta del respaldo del resto del comité de personal. Pero nadie ha contradicho el contenido incendiario de un comunicado en el que se llega a afirmar que no hay sensación de vida “en nuestros informativos como la hubo antes. Ni en algunos casos se cuenta la vida como tal sino que se realiza un `escaletado´ de piezas sin mucho más sentido, sin coherencia”.

Menos mal que advierten que no quieren que se tome la nota “como una crítica sin más, sino como un análisis de lo que creemos que está ocurriendo. Porque pensar que nos quedamos en 19.000 oyentes semanales, siendo lo que hemos sido... da miedo. La fuerza de un medio está en sus oyentes, en sus seguidores, en que se identifiquen con nosotros. Si nos sienten suyos... ya nunca les podrán arrebatar el medio. Una radio que nació... para la libertad”.