El Alcaná

Ayuso o la nueva musa de la derecha española

28 diciembre, 2020 00:00

Vino a Toledo para ver a un hermano y acabó haciéndose fotos en el Katalino. Me cuenta Jorge Fraile, jefe de comunicación del PP en Castilla-La Mancha, que no estaba prevista la rueda de prensa de Santa Teresa, sino una visita personal y un paseo por la calle. La aparición de la cepa británica enBarajas cambió los planes de una mañana tranquila en Toledo e Isabel Díaz Ayuso compareció ante los medios para denunciar el coladero de Barajas y la falta de vacunas y test por mucho que Pedro Sánchez diga. Ahí estaba, lanueva heroína de la derecha, la Agustina de Aragón del siglo XXI, la dianapreferida de la izquierda a la que llaman tonta. Tantos personajes juntos nome cabían en la acera, tras la mascarilla y sobre unas deportivas blancas.Ayuso se hizo presente y no defraudó.

Como siempre, fue mucho más interesante la charla de después que la rueda de prensa. Aunque uno, que es viejo en el oficio, graba a sangre y fuegolos 'off the record'. Sorprende verla tímida, como si no hubiera roto un platoen su vida. Sus manos finas, quinceañeras, denotan la ingenuidad de quientodavía no ha descubierto la verdad de la política. Lo ha hecho a pasosagigantados, entre un mar de tiburones y rufianes que la han colocado sobreun pedestal. La han convertido en una musa de la libertad, cercada por tantosectarismo e ideología. Cuenta que en su visita a Barcelona, la gente la aplaudía de forma espontánea por la calle. Lo que yo vi en Toledo es que la paraban unmomento para hacerse un selfie con “la Ayuso”.

Parece recién salida de la facultad y lleva toda una comunidad a susespaldas, la más rica, la más próspera, la más dinámica. Madrid ha rebasado aBarcelona en tres décadas. Mientras los catalanes han gastado sus esfuerzosy talentos en mirarse el ombligo y saber quiénes eran, los madrileños hanoptado por abrir la ciudad al mundo y contagiarse de mixtura. La intolerancia yel dogmatismo se abaten a las puertas del rompeolas de Madrid. Losguerracivilistas de uno y otro lado buscan símiles del no pasarán y demásmamandurrias. Y es todo mucho más fácil y sencillo. O confías en el individuo yle das libertad o le llenas la cabeza de pajaritos y soflamas. Lo primero traecuenta para el desarrollo y el progreso; lo segundo, para el tribalismo y lacaverna.

Ayuso pasó por Santa Teresa como la nueva Virgen de Murillo.Jiménez Losantos, que es el verdadero agitprop de la derecha española, le dio ese título a Arrimadas, pero le salió rana. Ahora Ayuso encandila a los suyos y los de Vox, que la votarían con los ojos cerrados antes que a cualquiercandidato suyo. La vida la ha puesto en un lugar inesperado y la observa conojos despiertos e inteligentes. De tonta no tiene un pelo. Hace de lafamiliaridad, el trato e incluso el colegueo su mejor arma. Todavía está en lafase de aceptación de saber lo que realmente significa y simboliza. Un amigomío ligón dice que tiene mucho peligro porque va de mosquita muerta. Susenemigos aseguran que le viene grande el cargo, pero lleva aguantando casi dosaños. Podría ser la única candidata de las derechas que las uniera en la guerracivil que andan metidas. Ayuso tronó en Santa Teresa. Y un bombazo de losfranceses pareció caer a sus pies. Trabaja hasta los sábados por la mañana.