Castilla-La Mancha tiene por fortuna un sector agroalimentario creciente en cantidad y calidad. Su fuerza en los últimos años procede de un producto cada vez más cuidado y de una más que notable capacidad de penetración en los mercados nacionales e internacionales. El vino y los alimentos de Castilla-La Mancha están ganando en prestigio y popularidad y podemos decir a día de hoy que este sector es uno de los motores económicos de nuestra comunidad autónoma, que no sólo fortalece al mundo rural de la región sino que, además, genera empleo y riqueza y es una fuente de crecimiento.

Ya lo hemos dicho en otras ocasiones. Castilla-La Mancha puede sentirse orgullosa de producir vinos y alimentos de alta calidad, aunque todavía es verdad que en el aspecto de la comercialización queda mucho camino por andar. No obstante, las exportaciones del sector agroalimentario de Castilla-La Mancha son cada vez más importantes y están impulsando de forma más que notable toda la economía regional. Del total de las exportaciones de la región en lo que va de año, más de 5.200 millones de euros y un crecimiento de casi el 9 por ciento respecto al año anterior, el sector agroalimentario se sitúa en la primera posición con más del 35 por ciento del total y una subida de casi el 10 por ciento, mostrando así una fortaleza al alza realmente esperanzadora.

Pensamos que el camino emprendido en Castilla-La Mancha para potenciar y mejorar nuestra producción de vino y gastronomía de calidad es una vía compleja pero llena de oportunidades que debemos saber aprovechar. Los emprendedores de la región así lo han entendido y están apostando por ello con firmeza, tal como reflejan los datos oficiales.