El turismo es uno de los grandes potenciales que posee Castilla-La Mancha como un tesoro y que nunca termina de explotar del todo para dar relieve y vitalidad al crecimiento económico de la región. Nuestra comunidad es una magnífica tierra con todas las cualidades necesarias para convertirse en un notable filón económico con muchas y variadas perspectivas: turismo patrimonial, gastronómico, rural, cultural y, entre otros, turismo natural, un enorme campo abierto en Castilla-La Mancha sobre el que trabaja intensamente el Gobierno regional a través de distintos planes cada vez con mejores resultados.

Nuestra comunidad es una de las regiones más bellas de España y está llena de posibilidades y atractivos turísticos que pueden llevar a la región a convertirse en una potencia del turismo de interior. Todavía falta mucho por hacer, pero es evidente que Castilla-La Mancha intenta desde hace tiempo con mucho esfuerzo e imaginación dotarse de proyectos y estrategias que permitan alcanzar ese sueño de futuro que puede suponer empleo y riqueza para la región, y que nunca termina de llegar del todo. La Junta de Comunidades trabaja actualmente en un interesante plan estratégico que viene cosechando buenos datos y que indica uno de los caminos a seguir.

En los últimos años se ha avanzado mucho en esta dirección pero nunca es suficiente y conviene ser perseverantes y que todo el mundo conozca la belleza de nuestra región. Más allá de las bellísimas ciudades Patrimonio de la Humanidad, como Toledo y Cuenca, o de las excelencias rurales y gastronómicas de una tierra como Castilla-La Mancha, tan pletórica en este sentido, hay todo un mundo por descubrir, pueblos, naturaleza, cultura... que nos está esperando a todos.