Cristina Gómez y Carmen García se funden en un abrazo. Fotos: Javier Longobardo.

Cristina Gómez y Carmen García se funden en un abrazo. Fotos: Javier Longobardo.

Confidencial CONFIDENCIAL

El emotivo abrazo entre dos madres con el que finalizó una rueda de prensa en Toledo

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El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha (CERMI CLM) ofreció el pasado viernes en Toledo un desayuno informativo en el que la presidenta de la organización, Cristina Gómez, hizo balance de 2023 y marcó la prioridades para 2024 a ojos del sector. Entre ellas, avanzar en un nuevo modelo de financiación suficiente y estable para las entidades del Tercer Sector -de las que dijo que ahora se ven "con el agua al cuello"- y acabar con las "intolerables" esperas de hasta 20 meses que padecen hoy por hoy aquellas personas que necesitan que les sea valorado su grado de discapacidad para optar a servicios, ayudas, etc.

La rueda de prensa, celebrada en la sede de la ONCE, contó con la presencia de otros miembros de la Junta Directiva de CERMI CLM y representantes de varias entidades que forman parte del colectivo. Una de ellas fue Carmen García Serrano, madre de un joven con parálisis cerebral, además de presidenta de APACE Toledo y de ASPACE Castilla-La Mancha. 

Al finalizar la intervención de Cristina Gómez, Carmen García pidió la palabra de manera improvisada y quiso agradecerle a la máxima responsable de CERMI CLM su trabajo al frente de la organización. Con sus palabras, no solo logró emocionar a la destinataria del mensaje, sino a todos los allí presentes. De ella dijo: "No se rinde, no deja que nos rindamos y públicamente hoy, como madre, te quería dar las gracias". 

Y continuó: "Ante todo, somos madres. Madres o padres que un día vimos la necesidad de defender los derechos de nuestros hijos y, a la vez, dejar de mirar a nuestro ombligo y defender a un colectivo. Dicen que somos madres coraje, pero no: nos hemos visto en esta obligación. Gracias, Cristina".

Un sentido discurso que finalizó con un emotivo abrazo entre las dos presidentas y que sirvió para evidenciar la intensa lucha que siguen librando las familias por los derechos y la visibilidad de las personas discapacitadas.