La Autoridad (democrática, que no se le olvide a nadie) en estos tiempo que corren está de vacaciones. La sensación que tenemos muchos ciudadanos de a pie es que estamos desasistidos, indefensos ante tanto empuje antisocial, egoista y un mal entendido individualismo que nada tiene que ver con una sociedad pretendidamente democrática, ordenada y con una serie de valores.

Indefensos ante las ocupaciones ilegales.

Indefensos ante lo que deben ser nuestras opiniones personales y que no tienen por qué ser ajustadas ante la dictadura de lo políticamente correcto.

Indefensos ante los que se saltan las leyes y órdenes de Jueces.

Indefensos ante la falta de de información objetiva entendida como derecho democrático y constitucional.

Indefensos los ciudadanos honrados que admitimos pertenecer a una supuesta organización política y social donde cada uno debe tener su función.

Indefensos ante tanto político irresponsable que no está preparado para entender lo que la sociedad civil demanda.

Indefensos ante tanta sentencia injusta que prioriza al delincuente en detrimento de la víctima.

Indefensos ante tanto buenismo inconsciente que nos lleva a la desintegración como sociedad.

Indefensos porque la Autoridad democrática no ataja de forma legal, inequívoca y contundente los ataques de todo tipo a los ciudadanos, repito, honrados, que sustentan con sus impuestos al Estado (entendido como lo que es: una sociedad organizada con valores democráticos). El Estado debe rearmarse frente a los desafíos injustos que padece.

O somos una sociedad cohesionada en valores democráticos o vamos a la destrucción como tal.

¡¡ Autoridades !! , ejerzan su responsabilidad y defiéndannos.