Uno ha cogido un poco de complejo con alguno de sus amigos con esto de la poesía. Uno confiesa siempre que puede que es de prosa canalla aunque le gustaría poder degustar a muchos de esos poetas que les mueven a ellos y que a uno no le acaban de decir casi nada. Desde luego a uno le gustaría escribir buena poesía aunque no fuera más que por alcanzar eso que tan bien dice nuestra psicóloga y sexóloga de cabecera, Ana Ángel Esteban, desde este papel digital o en el programa del amigo Javier Ruiz en Onda Cero: “La poesía es el punto G del corazón”. Y ahí, en encontrarle el punto G a la cosa, anda empeñado uno en recordar y recuperar poetas y poemas de esos que mis amigos consideran como imprescindibles y uno a lo mejor es que no les ha leído lo suficiente.

En la tarea empieza por donde algunas veces se me han escurrido los libros de poesía. Poetas del siglo XX, hasta el final de la Guerra Civil, con el resultado de casi siempre. Encantado Rubén Darío, con los Machado, con García Lorca, con Rafael Alberti, con Miguel Hernández y con pocos más. Algo de don Miguel de Unamuno, algo de Juan Ramón y pare usted de contar. Ni me llega Cernuda, ni Aleixandre, ni tantos otros. ¡Qué le vamos a hacer! Se ve que el punto G lo tengo un poco profundo o demasiado superficial. De la lectura pocas rectificaciones saco a mis gustos de lector adolescente. Me sigue gustando casi lo mismo. Sólo son matices muy leves. Lo que me gustaba me sigue gustando y lo que no me llegaba tampoco ahora me llega. No tengo remedio.

La antología que leo es la que José Paulino Ayuso realizó en 1996 en Clásicos Castalia, recuperada de una librería de viejo por Internet en su edición de 2007, con la introducción crítica que se supone a esta prestigiosa editorial que en algún momento representó la excelencia en cuanto al cuidado de los textos de los clásicos. Uno ha leído y repasado con mayor o menor gusto buscando su remedio a su desapego a algunos de estos consagrados, pero en los únicos en los que lo he encontrado ha sido en las medicinas de siempre: “De aquí pa'arriba, aspirina; de la cabeza a la cintura, bicarbonato; y de la cintura para abajo, permanganato”. Pero buena venga la terapia y Dios no la dé buena. Seguiremos en el intento.

Antología de la poesía española del siglo XX. Volumen I (1900-1939). Edición, introducción y notas de José Paulino Ayuso. Clásicos Castalia, 2007. 450 páginas.