Lujo y confort en un castillo medieval: así ha quedado el Parador de Sigüenza tras una remodelación millonaria

El Parador de Sigüenza (Guadalajara) ha reabierto sus puertas este 9 de mayo tras una profunda remodelación que lo prepara para celebrar, en 2026, su 50º aniversario con una imagen completamente actualizada. El emblemático establecimiento, ubicado en un castillo medieval del siglo XII, ha sido objeto de una intervención integral que ha mejorado su accesibilidad, eficiencia energética, conservación patrimonial e interiorismo, con una inversión superior a los 10 millones de euros.

La actuación ha afectado a instalaciones clave como la cocina y los baños de las habitaciones, y ha permitido transformar el sistema de climatización y modernizar los espacios comunes. Además, se han restaurado elementos singulares como la barbacana y se ha habilitado la azotea de la torre noroeste como mirador astronómico, gracias a los fondos aportados por Turespaña y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Junto a la renovación arquitectónica, el Parador de Sigüenza estrena también un ambicioso proyecto artístico que combina tradición y vanguardia. La Real Fábrica de Tapices firma una selección de obras textiles basadas en diseños de artistas como Manolo Valdés, Alberto Corazón, Keiko Mataki o Guillermo Pérez Villalta, revistiendo los muros del castillo con piezas contemporáneas tejidas con técnicas ancestrales.

El recorrido artístico se enriquece con nuevas adquisiciones como Ciris, una instalación escultórica de Gerard Mas inspirada en la historia de Blanca de Castilla, o las cerámicas de la artista local Aniana Heras, que reivindican la tradición alfarera seguntina desde una mirada contemporánea. A ello se suma la serie fotográfica El espejo de Claude, de José Quintanilla, que invita a una reflexión estética sobre el paisaje y la memoria.