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    Blanca Entrecanales acaricia a sus burros

    La dueña de Dehesa El Milagro, hija del fundador de Acciona y hermana de su actual presidente, compró esta finca en 2011. Decidió llamarla así porque, de camino a Alcañizo (Toledo), su coche fue arrollado por un tren en un paso a nivel y logró salvar la vida. Allí ha desarrollado desde entonces un proyecto de granja cien por cien ecológico. Comercializan sus carnes, vegetales y productos gourmet elaborados a través de su página web y de forma física en varios puntos de venta en Madrid.

    Óscar Huertas
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    Animales en semilibertad

    Desde la finca de Alcañizo, ubicada en un alto de la comarca de Campana de Oropesa, las vistas a la Sierra de Gredos son imponentes. Los animales, que viven en semilibertad, son cambiados de zona cada pocos días para evitar que esquilmen el suelo. Actualmente cuentan con 350 ovejas de raza talaverana, cuyos corderos se sacrifican como lechales.

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    Los bueyes, una de las joyas de la corona

    En Dehesa El Milagro crían bueyes avileños ibéricos puramente. Llegan a la finca de Alcañizo con seis meses de edad y son castrados cuando tienen entre 11 y 12 meses, explica Gustavo García, el responsable del día a día en la granja. "Hay que hacerlo cuando ya tienen conformación de macho, porque si le castras antes se quedan como una vaca", añade. "Aquí están a puro campo, aunque en invierno se les hacemos aportes de forraje. Cuando a los siete años les toca el sacrificio, antes se les mete seis meses a cebo, con un pienso específico que hacemos nosotros que lleva mucha pipa de girasol para que la carne tenga engrasamiento". Las piezas, entre ellas los apreciados chuletones de buey ecológico, son preparadas en una sala de corte propia que la empresa tiene en Villaviciosa de Odón (Madrid).

    Óscar Huertas
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    Cuidar el suelo es clave

    En Dehesa El Milagro utilizan el sistema de rotación holística, que consiste en ir cambiando al ganado y a la aves de zona cada cuatro o cinco días. Así evitan que los animales esquilmen el terreno y, además, con sus excrementos van aportando el mejor abono natural a toda la finca. Por eso, Gustaco García asegura que pastos tan vigorosos y productivos como los suyos no se encuentran en ninguna otra finca de la zona.

    Óscar Huertas
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    Mezcla de razas

    Las vacas de Dehesa El Milagro son de raza avileña pura, que tienen una carne muy sabrosa y se adaptan muy bien a la zona, pero sus sementales son Limousin para que les aporten ternura.

    Óscar Huertas
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    Una finca con agua

    Dehesa El Milagro cuenta con varias charcas en las que los animales pueden beber. Es habitual, además, ver corretear a los conejos y varias especies de aves sobrevolando por allí.

    Óscar Huertas
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    Huevos y caldo de gallina ecológicos

    De la producción de los huevos ecológicos de Dehesa El Milagro se encargan 1.500 gallinas de la raza ISA Brown. Cuentan con refugios movibles que se van desplazando por toda la finca, pero solo los utilizan cuando ellas consideran, porque tienen mucho terreno para desplazarse libremente y picotear las hierbas. A los 16 meses, cuando ya han cumplido su ciclo de puesta, su carne es aprovechada para hacer caldo de gallina ecológica en el obrador de cocina del que dispone la empresa para preparar sus elaborados. 

    Óscar Huertas
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    Con la casa a cuestas

    Las casetas de las gallinas tienen ruedas y se mueven cada pocos días tiradas por un tractor. El objetivo es que no esquilmen el suelo y siempre tengan algo verde que picotear para alimentarse. Cuando el refugio se mueve, los operarios de Dehesa El Milagro recogen todo el estiercol que hay por debajo y en los alrededores para producir abono natural para los campos.

    Óscar Huertas
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    Terneros con derecho a parque

    Los terneros de Dehesa El Milagro también son ecológicos al cien por cien y, por tanto, tienen derecho a parque cuando entran al cebadero, donde los machos y las hembras están separados. Son destetados con seis meses y el sacrificio les llega con entre 12 y 13 meses como máximo. En buena medida, el pienso que comen se produce con los cereales de la finca, que cuenta con molino propio. Cuando hay que utilizar cereales de otros productores, se envía una muestra al laboratorio para que certifique que, efectivamente, es cien por cien ecológico. Gustavo García explica que, además, ellos se encargan de la composición de los piensos buscando que la receta sea siempre exactamente la misma, para que la calidad y el sabor de la carne que llega a los clientes sea siempre igual de alta y reconocible.

    Óscar Huertas
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    Una gran huerta

    En la finca de Alcañizo se cultivan verduras y hortalizas ecológicas de temporada, que después son comercializadas y utilizadas para la preparación de cremas. En el proceso de plantación no se utilizan plásticos sino fécula de patata completamente biodegradable, que cuando acaba el cultivo se queda como materia orgánica que aporta beneficios al suelo. Abonan con el compost que producen con el estiércoles de los animales y también en verde. "Sembramos veza con avena. Antes de echar la flor y la semilla lo enterramos. De esa manera aportamos nitógeno y materia natural a la tierra, que se queda esponjosa", explica Gustavo García. Por supuesto, no utilizan químicos para evitar las plagas, sino productos naturales que actúan como preventivos. "Cogemos las ortigas, las dejamos macerar en agua durante 15 días y hacemos un té que vale para combatir pulgones y otras plagas".

    Óscar Huertas
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    Autosuficiente energéticamente

    Dehesa El Milagro produce toda la energía que consume gracias a las placas solares instaladas en una de las zonas de la finca.

    Óscar Huertas
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    Fruta recién cogida

    En Alcañizo, Dehesa El Milagro cuenta con cuatro hectáreas de frutales plantados en curva de nivel. "Tienen riego, pero con este sistema vas buscando las zonas en las que mejor se aprovecha el agua de la llucia", cuenta García. En unos meses recogerán melocotones, albaricoques y ciruelas. "La fruta sale a Madrid miércoles y viernes, pero aquí se recoge siempre el día antes para que lleguen lo más freco posible a los clientes".

    Óscar Huertas
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    Pollos y capones con aire acondicionado

    La carne de los pollos y capones de Dehesa El Milagro quizá sean uno de sus productos estrella, tanto al natural como rellenos. Los pollos llegan a la finca con solo unas horas de vida y hasta las cuatro semanas crecen en unas naves con unas condiciones específicas de temperatura y humedas. Después se pasan otras diez semanas en el exterior, antes de ser sacrificados cuando pesan algo más de dos kilos en canal. En verano, sus refugios cuentan con aire acondicionado a 26 grados. Los capones, que la empresa solo comercializa en Navidad, son pollos castrados cuando tienen siete semanas. "Este año nos van a llegar 650 en junio y un veterinario se encarga de castralos quirúrgicamente, con una incisión debajo del ala. El capón se sacrifica a los 150 días y, al estar comiendo hierba y bichos todos los días, su carne tiene un sabor y una grasa infiltrada espectacular".

    Óscar Huertas