El subdelegado del Gobierno en Toledo, Carlos Ángel Devia, se ha comprometido con los delegados del sindicato UGT de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) "a realizar todas las gestiones que estén en su mano" para mejorar la seguridad en las inmediaciones de los centros penitenciario Ocaña I y II.

Así lo ha anunciado el propio sindicato momentos después de mantener una reunión con el propio subdelegado en la que se han expuesto una serie de problemas que llevan "mucho tiempo denunciando", sobre todo, en materia de seguridad. En ella han estado presentes, además de Devia, el presidente de Acaip, José Ramón López Santamaría, los delegados de UGT-Acaip de Ocaña I y II, Mar Téllez Martínez y Miguel Anxo López Díaz, y el secretario de Salud Laboral, Alberto Téllez Martínez.

"Hemos tenido muchos incidentes, desde robos con fuerza en viviendas y vehículos, filmación de trabajadores, amenazas, insultos, hasta manifestaciones de etarras", ha explicado a este periódico la delegada de Ocaña I, Mar Téllez, quien ha asegurado que este mes de agosto vivieron la situación más "surrealista" con la ocupación de la vivienda de uno de los funcionarios frente a la prisión de Ocaña II.

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Además, señalan que en el entorno de esta prisión hay desde hace "más tiempo" otro edificio entero ocupado donde, sospechan, se podrían estar cometiendo "varios delitos".

En este sentido, desde el sindicato han pedido a la Subdelegación la instalación de cámaras de seguridad, competencia que según estos corresponde al Ayuntamiento, que debe ser quien solicite su colocación. A lo que sí se ha comprometido Devia ha sido a hablar con la Comandancia de la Guardia Civil de Ocaña para incrementar la presencia de agentes en la zona.

Asimismo, en el encuentro se han abordado temas como el "inadecuado perfil de internos en los Centros Penitenciarios de Ocaña I y II, el reciente apagón de 12 horas en el centro de Ocaña I".

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Otra de las cuestiones que se han puesto sobre la mesa ha sido la falta de médicos en los centros penitenciarios. Como ya informó EL ESPAÑOL-EL DIGITAL DE CLM, hace apenas una semana el jefe de los servicios médicos de la prisión Ocaña I sufrió una grave agresión que lo mantiene de baja, pasando a tener dos facultativos en el centro a tener solo uno. Esta falta de personal no solo provoca, según UGT-Acaip, problemas de salud pública, sino también "graves implicaciones en materia de seguridad".