El diálogo entre las empresas del sector y las Administraciones públicas es clave para convertir a España en una potencia internacional en la producción de energías renovables. Así lo han defendido este lunes en Toledo durante la celebración del foro "Energías renovables, oportunidad de desarrollo económico y social para Castilla-La Mancha" la alcaldesa de la ciudad y vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Milagros Tolón; el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro; el alcalde de Noez y diputado de Medio Ambiente y Mundo Rural de la Diputación de Toledo, José Ruiz; y el director de Commercial & Clean Energies de Cepsa, Carlos Barrasa. 

Todos ellos han participado en la mesa redonda "Dialogar con la sociedad regional y local", moderada por la periodista Esther Esteban, presidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL- EL DIGITAL CLM, organizadora del evento junto a Cepsa, la FEMP y el Consorcio de Toledo.

Milagros Tolón, durante su intervención, ha asegurado que los ayuntamientos de España y de Castilla-La Mancha "muy abiertos y receptivos" a acoger proyectos de energías renovables puesto que "la colaboración público-privada es imprescindible para la modernización de las ciudades".

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La regidora toledana, eso sí, ha advertido que hay que buscar las fórmulas para dichos proyectos no supongan una alteración patrimonial o medioambiental negativa en las ciudades o pueblos. "En cascos históricos como el de Toledo no se pueden poner placas fotovoltaicas en los tejados, pero en el Ayuntamiento ya tenemos un grupo de trabajo avanzando en un proyecto muy bonito de comunidades energéticas. En resumen, significa las comunidades de vecinos, en colaboración con la administración, puedan poner placas solares en otros terrenos para que les abastezcan en el propio Casco Histórico, que es algo muy importante para que los vecinos de estos barrios tengan una vida normalizada, con una luz y una calefacción más barato y más limpia", ha explicado.

Carlos Barrasa, director de Commercial & Clean Energies de Cepsa, ha señalado en ese sentido que "si queremos proyectos de energía renovable tienen que ser sostenibles con el entorno". "Ese es el arte del equipo de Cepsa: añadirle a cada proyecto las consideraciones concretas que necesita una solución técnica estándar", ha añadido. En ese momento ha recordado que todos los proyectos presentados por la compañía en Castilla-La Mancha han obtenido la declaración de impacto medioambiental favorable.

Colaboración y diálogo

Por eso, Barrasa ha defendido que cuando las empresas y las administraciones "colaboran y entablan un diálogo verdadero, los retos que siempre tienen estos proyectos se compensan con sus muchos beneficios". Algo que, según ha dicho, hay que trasladar a la sociedad con pedagogía y formación. "Tenemos que tratar a los ciudadanos como adultos. Vamos hacia un modelo energético descentralizado, mucho más democrático, pero la democracia no es gratis. Si quieres tener energía barata tienes que tener cerca paneles fotovoltaicos, pero eso es infinitamente mejor que depender de que te manden gas o no desde Rusia con un tubo", ha argumentado.

Santiago Lázaro, alcalde de Campo de Criptana, donde Cepsa tiene previsto instalar una planta fotovoltaica de grandes dimensiones, ha explicado que este tipo de proyectos "se adaptan para compatibilizar la sostenibilidad con la promoción económica". "En este caso, la planta está a 15 kilómetros de la zona del pueblo protegida patrimonialmente, la línea eléctrica está soterrada, habrá pantallas vegetales, etc.", ha indicado.

Lázaro, además, ha añadido que el convenio firmado por con Cepsa los ayuntamientos de Campo de Criptana y Arenales de San Gregorio, bajo el nombre 'Sumamos energía', "supone generar riqueza a todas las partes, tanto a la empresa como a la población civil, a través de ingresos a través de impuestos, formación, educación ambiental, becas...".

José Ruiz, diputado de Medio Ambiente y Mundo Rural de la Diputación de Toledo. Óscar Huertas

José Ruiz, diputado de Medio Ambiente y Mundo Rural de la Diputación de Toledo y alcalde de Noez, ha explicado que la institución provincial tiene en marcha "varios programas en colaboración con los ayuntamientos para avanzar en el reto de la sostenibilidad". Entre ellos, uno de seis millones de euros para desplegar las energías renovables en los municipios de menos de 5.000 habitantes y otro de ocho millones de euros para reducir el 30 % del consumo de energía en los propios edificios de la Diputación.

También ha pedido colaboración entre los distintos niveles de la administración para que los pequeños municipios también puedan desempeñar un papel principal en la transformación energética. "Unir esfuerzos con otras administraciones más grandes nos ayuda a avanzar en la transición energética. Es importante que asumamos el reto de hacer pedagogía y los más jóvenes debemos sembrar esa semilla para avanzar en ese reto", ha dicho. 

Cambio climático

Milagros Tolón, en la misma línea, ha señalado que "los ayuntamientos somos los que estamos llevando a cabo los proyectos más innovadores porque tenemos que dar una respuesta más rápida a los ciudadanos". Así, ha recordado que en Toledo ya se ha renovado casi un 90 % del alumbrado público con tecnología LED y que este mismo año comenzarán a funcionar los primeros autobuses urbanos movidos con hidrógeno verde. "El cambio climático ya está aquí y los fondos europeos nos van a permitir dar el salto cualitativo y cuantitativo en la modernización de las ciudades", ha añadido.

Carlos Barrasa, director de Commercial & Clean Energies de Cepsa. Óscar Huertas

Carlos Barrasa, pese a todo, ha pedido "agilización" en la burocracia a la hora de autorizar y sacar adelante los proyectos de energías renovables. "A las empresas nos interesa que sea lo más rápido posible, pero entendemos que hay un proceso de maduración. La administración está dando pasos, pero tenemos que darle una pensada más, para que se pueda ir avanzando procesos en paralelo, dedicarle más recursos personales en la administración y que el silencio positivo", ha argumentado.

El directivo de Cepsa ha finalizado su intervención refiriéndose a las energías renovables como "el pozo petrolífero de los próximos cien años" y "una oportunidad para España de atraer industrias de nuevo". "Las empresas tenemos que tirar del carro, pero hay que contar con las administraciones para mejorar la comunicación en cuanto a la importancia de la transición energética", ha señalado.