Soliss Seguros, la única aseguradora con sede en Castilla-La Mancha, acaba de cumplir 89 años y lo ha celebrado compartiendo una preciosa fotografía antigua de la Plaza de Zocodover de Toledo décadas atrás, donde la compañía tenía su edificio central muy cerca de la calle Sillería. 

Fue un 16 de abril de 1933 cuando un grupo de empresarios, preocupados por la seguridad de sus trabajadores, decidieron crear en la capital toledana Soliss, la Mutualidad Patronal de Seguros contra Accidentes de Trabajo. "Desde su creación, se ha convertido en todo un referente en nuestra región, que cuenta ya con más de 90 oficinas repartidas por Castilla-La Mancha, Madrid y Ávila", ha recordado la aseguradora en una nota de prensa.

"En estos tiempos en los que cada vez más se implantan las gestiones online, Soliss sigue fiel a su compromiso de seguir apostando por mantener todas sus oficinas abiertas para dar mayor tranquilidad y seguridad a los mutualistas, brindando ayuda sobre todo al colectivo más mayor para el que supone un gran problema el avance tecnológico y en consecuencia el cierre de muchas entidades", han añadido.

La importancia de la Fundación

En la nota de prensa también ponen en valor el trabajo que se realiza desde la Fundación Soliss "para reinvertir los beneficios de la empresa en obra social". "Es la herramienta a través de la cual Seguros Soliss canaliza su acción social, cultural, deportiva y medioambiental a través de la reinversión de sus recursos económicos en proyectos e iniciativas de diferente índole", explican.

Entre todos los proyectos en los que actualmente se trabaja desde la Fundación, Soliss destaca algunos como Futurempleo, cuyo objetivo es formar profesionalmente a personas con discapacidad para facilitar su acceso al mercado laboral; el Club de Excelencia de RSE, a través del cual se colabora con más de 50 empresas regionales para impulsar políticas de Responsabilidad Social Empresarial; la Red de Huertos Solidarios, que ha contribuido a la donación de más de 10.000 kilos de alimentos destinados a las familias más desfavorecidas; Ciencia a la Carta, para acercar la ciencia de forma amena y divertida a la población castellano- manchega; o la Cátedra 'El Tajo', en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, con el objetivo de contribuir a la ciencia y la investigación.