Varias gallinas ponedoras.

Varias gallinas ponedoras. Javier Longobardo

El campo ALCOLEA DE TAJO

Sacrifican 50.000 gallinas en un pueblo de Toledo tras detectarse un foco de gripe aviar

Según las primeras investigaciones, el posible origen del brote estaría relacionado con el contacto directo o indirecto con aves silvestres.

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La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha ha confirmado la detección de un foco de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), también conocida como "gripe aviar", en una explotación de gallinas reproductoras localizada en Alcolea del Tajo (Toledo).

La granja afectada albergaba un total de 50.000 aves que ya han sido sacrificadas, según ha informado este lunes en un comunicado el Gobierno autonómico, que ha actuado "de forma inmediata" y "en coordinación con el sector".

El Ejecutivo castellanomanchego, además, ha adoptado una "batería de medidas de control" que incluye la inmovilización completa de la explotación afectada desde el momento de la sospecha, así como la apertura de una "encuesta epidemiológica con el objeto de conocer el posible origen y las explotaciones en riesgo por movimientos de personas y vehículos".

La alerta se activó tras detectarse "un incremento anormal de mortalidad" en los animales. Las muestras fueron enviadas al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, centro nacional de referencia para esta enfermedad, que ha confirmado la presencia de una cepa del subtipo H5N1, una de las variantes más agresivas del virus.

Según las primeras investigaciones, el posible origen del brote estaría relacionado con el contacto directo o indirecto con aves silvestres, aunque esta hipótesis se encuentra aún "bajo estudio".

Zonas de protección

En paralelo, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha ha establecido una zona de protección sanitaria compuesta por un radio de tres kilómetros y otra de vigilancia que se extiende 10 kilómetros alrededor del foco.

En estas áreas se han reforzado las inspecciones clínicas, la toma de muestras y las medidas de bioseguridad, al tiempo que se han restringido todos los movimientos de aves, piensos y productos avícolas.

Riesgo "bajo" para humanos

En materia sanitaria, la Junta de Comunidades asegura que "no existe riesgo para la salud pública en la población general".

Asimismo, la Consejería de Sanidad, que coordina este aspecto con Agricultura, considera que el riesgo para los trabajadores de la granja afectados por exposición ocupacional a aves enfermas es "bajo" y descarta por completo que exista peligro alguno en el "consumo de carne de ave o huevos cocinados".

Según consta en la web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, "el riesgo de contagio por alimentos en los países de la Unión Europea resulta insignificante, no habiéndose constatado ningún caso".

"La higiene de la cadena alimentaria garantiza que nunca existe contacto de los alimentos con los restos de animales, pues se adoptan de forma rigurosa las medidas higiénicas pertinentes y se controla la trazabilidad de los alimentos desde la granja de producción al consumidor", añaden.

En cualquier caso, "este virus no puede ser transmitido al hombre a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos".