Concentración de tractores en la Consejería de Desarrollo Sostenible. Foto: Javier Longobardo

Concentración de tractores en la Consejería de Desarrollo Sostenible. Foto: Javier Longobardo

El campo MOVILIZACIÓN AGRARIA

Cientos de tractores y agricultores protestan en Toledo y piden a Page elecciones en el campo

La marcha ha comenzado en la Consejería de Desarrollo Sostenible, ubicada en el Polígono, y culmina en el Palacio de Fuensalida.

12 marzo, 2024 09:37
Alberto Molero EP

Cientos de agricultores, llegados de diferentes puntos de la provincia, han tomado las calles de Toledo este martes para protestar por la crisis del sector y por las políticas agrarias de la Unión Europea, una movilización convocada por Unión de Uniones para reivindicar mejoras que ha culminado con multitudinaria manifestación a pie que ha colapsado el Casco Histórico de la capital.

La tractorada ha comenzado su marcha en el barrio del Polígono, frente a la Consejería de Desarrollo Sostenible, dejando los primeros problemas de circulación a primera hora de la mañana. Los actos reivindicativos han terminado alrededor de las 14.30 horas. 

Concretamente, la llegada de unos 25 vehículos procedentes de la parte sur de la provincia y que han hecho su entrada por la A-42 desde la zona de las Nieves, ha afectado al tráfico de la TO-23, una vía que de por sí suele presentar problemas de este tipo a primera hora de la mañana.

Posteriormente, tal y como estaba previsto, los tractores han cruzado Santa Bárbara y han llegado hasta el barrio de Santa Teresa, donde se han concentrado en la explanada del aparcamiento para dirigirse a pie hasta la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible y el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional.

A las puertas de la Consejería se ha vivido uno de los momentos de más tensión del día, cuando los manifestantes han exigido mantener una reunión con el consejero, Julián Martínez Lizán. Al comunicarles que no estaba han comenzado a protestar y a intentar entrar en el edificio, impidiéndolo los policías nacionales.

Finalmente han entrado cuatro representantes de Unión de Uniones para hablar con un director general de la Consejería, mientras el grueso de los manifestantes ha permanecido en el exterior del edificio durante una hora.

Unión de Uniones ha reclamado en el transcurso de estas protestas la celebración de las elecciones agrarias para "medir fuerzas" con las otras organizaciones profesionales agrarias (OPAs), pues consideran que Asaja, COAG y UPA "se han dormido en los laureles" y han perdido su capacidad representativa en la defensa de la agricultura y la ganadería, ya que "comen de la mano de la administración".

"Pedimos democracia"

"No le estamos pidiendo al señor Page una amnistía. Le estamos pidiendo simplemente democracia", ha reclamado el portavoz Anastasio Yébenes, que ha atendido a los medios a las puertas de la Consejería de Desarrollo, donde ha arrancado la nueva jornada de protesta, que llenará de nuevo la capital regional de reivindicaciones agrarias.

"Esas elecciones ponen en el mapa quién es el que tiene representatividad y quién no y a quién recibe el consejero de Agricultura y con quién se negocia", ha defendido Yébenes, que ha criticado que en Castilla-La Mancha desaparecieran las cámaras agrarias y dejaran de celebrarse estas elecciones con la llegada de la democracia. "Se quería romper con el pasado", ha ironizado.

"La paradoja es que, en tiempos de dictadura, se podía elegir a nuestros representantes en la agricultura. Y ahora, en tiempos de democracia, no podemos", se ha quejado el representante de Unión de Uniones, que ha asegurado que el presidente regional, Emiliano García-Page, "tiene miedo" a que dichos comicios se celebren, porque si los hay "se van a medir las fuerzas y su querida UPA, que es UGT, se puede quedar fuera de las mesas de representación".

20.000 propietarios

Preguntado por quién formaría ese censo para poder participar en esas elecciones, Anastasio Yébenes, ha indicado que los electores serían los 20.000 propietarios, que conforman las explotaciones familiares agrarias en al región y que perciben el 50% de sus ingresos de la agricultura.

Dicho esto, ha explicado que el Gobierno del PP aprobó en 2014 la Ley de Representatividad Agraria, cuyo reglamento, que aún no se ha desarrollo "porque no le ha interesado a los siguientes gobiernos", es el que debe regular cómo, cuándo y quién puede votar, y han de adoptar las comunidades autónomas.

Anastasio Yébenes, portavoz de Unión de Uniones en Castilla-La Mancha.

Anastasio Yébenes, portavoz de Unión de Uniones en Castilla-La Mancha. Javier Longobardo

De igual modo, el también integrante de la Comisión Ejecutiva Estatal de Unión de Uniones ha replicado al presidente regional, que la pasada semana se refirió a los de su organización como "alguna liebre suelta, que quieren acabar con Asaja, con COAG o con UPA", que son los interlocutores habituales, para "montar su propio chiringo".

"A Asaja, UPA y COAG los únicos que les están desplazando son ellos mismos, que se alejaron hace mucho tiempo de lo que es la labor sindical que tienen que realizar de defensa de la agricultura y la ganadería", ha criticado Yébenes, que ha indicado que ellos, lejos de querer "algún chiringuito", reclaman que estas organizaciones "desarrollen su función".

"Los sindicatos tienen que vivir solo de las cuotas de los afiliados y de lo que genere el propio sindicato, porque en el momento que comen de la mano de la Administración se acaba la labor que tienen que hacer, que es defender de verdad la agricultura y la ganadería. Y aquí en Castilla-La Mancha hay muchísimas cosas que defender".

Nueve millones en subvenciones

"Aquí el único chiringo que hay es el que tiene creado el señor Page y su Gobierno, con los que se llaman los defensores de la agricultura, que son los sindicatos de clase, que en los últimos ocho años, en el último periodo de PDR, se han llevado 9 millones de euros de subvenciones", ha denunciado.

En otro orden de cosas, ha arremetido contra las "pequeñas migajas" que el Ejecutivo regional destina a los jóvenes que deciden incorporarse al campo, que "reciben 27.000 euros frente a los 100.000 euros que dan en Castilla y León".

"Cada vez hay menos relevo generacional. Los jóvenes no quieren porque están viendo cómo sufrimos los padres. Nuestros abuelos, con la mitad de explotación, vivían y podían invertir en la agricultura. Ahora estamos aguantando con tractores de segunda mano, sin poder renovar maquinarias, porque esto cada vez es menos rentable", ha señalado.

De ahí que haya incidido en cargar contra "el malgasto público del dinero que viene de la PAC". "Realmente nosotros cuando hacemos la PAC solo cobramos el 75% del total. Hay otro 25% que se llama Planes de Desarrollo Rural, que se está desviando a sitios donde no se debería gastar, sitios que se deberían financiar con dinero de los presupuestos generales, como la empresa pública Geacam".

Al margen de reclamar "democracia" y la supresión de "las subvenciones a dedo a las organizaciones agrarias", Unión de Uniones pide que los daños de la fauna se indemnicen, paralizar las zonas ZEPA, dotar de presupuestos a una política "real" de regadíos, e "investigar las posibles alteraciones del clima". Simplificar y eliminar los ecorregímenes de la PAC, anular el cuaderno digital y un mayor control del gasto total del PDR, son otras de sus peticiones.

Día de protestas

"Aquí estamos hoy muchas liebres, señor Page", ha advertido el portavoz de Unión de Uniones al inicio de la tractorada que está llenando Toledo de muchos profesionales del campo procedentes del resto de la región.

Tras el arranque en las puertas de la Consejería de Desarrollo Sostenible, los tractoristas, unos 200, se han desplazado hasta el barrio de Santa Teresa, donde se han unido con los manifestantes que, llegados en autobuses de otras provincias, suben a pie hasta la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y terminar en el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional.

A preguntas de los medios, Anastasio Yébenes ha asegurado que "la mayor parte de la gente", pese a verse afectada en su día a día por las continúas protestas, les apoya, "afectados por un problema de consumo".

"La gente está viendo que traen fresas contaminadas con hepatitis, están viendo que vienen productos contaminados desde otros países, que está viendo que está perdiendo la soberanía alimentaria y al final es una cosa que afecta a todos, no solo a los productores", ha añadido el portavoz de Unión de Uniones, que ha celebrado la acogida que tuvieron el pasado 21 de febrero en Madrid.

"Fue apoteósico, fue grandioso y fue muy emocionante. A la gente que fue con el tractor les aplaudían como a las legiones romanas cuando entraban después de conquistar algo".