Ángel Villafranca, en el centro, este miércoles en Toledo (Ó. HUERTAS)

Ángel Villafranca, en el centro, este miércoles en Toledo (Ó. HUERTAS)

El campo JORNADA DE COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS EN TOLEDO

El coronavirus preocupa al sector del vino: "No hay que mirar para otro lado"

27 febrero, 2020 00:00

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Ángel Villafranca, ha advertido este miércoles que la organización espera que haya repercusiones en el mercado del vino por el coronavirus, ya que China es un mercado importante para el sector, tanto para España como para otros mercados productores. A preguntas de los periodistas, Villafranca ha advertido que las consecuencias que puede tener la epidemia son "totalmente impredecibles", y ha considerado que mientras que en ámbito de la salud es preciso confiar en las autoridades sanitarias "en el ámbito de los mercados internacionales no hay que mirar para otro lado".

Villafranca, que participaba en Toledo en una jornada sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC) en el sector vitivinícola, ha señalado que hay discrepancias sobre en cuánto afecta y en qué cantidad y cómo cuantificarla y que "aunque a día de hoy no es preocupante", es evidente que habrá repercusiones en las actividades comerciales.

Ha señalado que en el sector del vino no hay que perder de vista que España exporta entre 21 y 25 millones de hectolitros, dependiendo del año, y que esa cifra supone que más del 50 por ciento de la producción española "sale fuera de nuestras fronteras", y que "por ello necesitamos mercados abiertos, tranquilidad y que se fluyan las relaciones comerciales de forma tranquila y habitual".

Por otra parte, preguntado por las repercusiones que están teniendo los aranceles que está aplicando Estados Unidos, Villafranca ha admitido que "hay una caída de salidas al mercado en general, y que "por encima de todo hay algo que no se cuenta, que es que puede seguir saliendo vino, pero una parte de esos aranceles los está asumiendo el exportador, con lo cual hay una caída de rentabilidad y de ingresos en el sector del vino".

En sentido, ha apuntado que "no hay que olvidar" que los aranceles están afectando no solo a España sino a otros países como Francia, principalmente, a Alemania y a Gran Bretaña y que parte del vino que no viaja a Estados Unidos se queda en otros mercados en los que te hace una competencia.

Y además hay otra pérdida "que no se puede cuantificar en euros", que es el esfuerzo de muchos años de conseguir un importador, tener una marca reconocida en Estados Unidos y tener un puesto en los lineales o en un distribuidor en cualquier de sus Estados.

Es decir, que después de un esfuerzo de años, se está perdiendo ese mercado en detrimento de otros países como Italia o Portugal, que también son de la Unión Europea y no tienen esos aranceles, que pueden seguir exportando con normalidad y pueden ocupar parte de lo que habíamos conquistado hasta ahora.

En este aspecto, "los daños son importantes", porque "ponen en cuestión un trabajo de años de introducir marcas y vino de España", ha añadido.