El CP Villarrobledo continua en su travesía por el desierto y ya sabe que terminará como último la competición. Y es que los rojillos, ya descendidos, volvieron a caer derrotados, en esta oportunidad frente a un Getafe B que estuvo certero para aprovechar sus oportunidades y hacerse con los tres puntos.

El choque comenzó con los albaceteños intentándolo y teniendo alguna ocasión de mérito. Por ejemplo, un envío desde el costado izquierdo que remató en el derecho Pablo García, pero su cabezazo se marchó fuera poro poco. El Getafe B, por su parte, trataba de dar la réplica por mediación de Algobia, aunque su disparo desde una posición algo escorada no supuso mayores problemas para un bien colocado Zárraga.

Durante el resto de la primera mitad, el intercambio de oportunidades fue la tónica, aunque ninguno dispuso de la suficiente precisión como para romper la igualdad en el marcador. Quizás pudo hacerlo Ortega para los locales, pero su remate lo rechazó bien la defensa de un Villarrobledo muy serio.

Segunda Mitad

En la segunda parte, el choque discurrió por el mismo guión que la primera, aunque parecía que el filial tenía un punto más de intensidad para buscar el tanto. Así, los azulones encontraron el premio a sus intenciones en el minuto 66, cuando una pena máxima que pareció clara se encargó de transformarla Miranda engañando a Zárraga.

El tanto le hizo daño a un cuadro albaceteño que, ya descendido, acusa este tipo de varapalos. Con todo, los rojillos no le perdieron la cara al choque y buscaron una igualada que no llegó. Muy al contrario, fue el Getafe B el que amplió su renta en el minuto 85, después de que Ángel firmase la sentencia.

Ni siquiera con el 2-0 bajó los brazos el conjunto rojillo, que al menos consiguió maquillar el marcador en el descuento. Un buen centro desde la derecha lo consiguió cabecear a la red Teo Tirado para anotar el 2-1. Aunque quedaba algo de tiempo por delante, el Villarrobledo no logró sumar. Muy al contrario, se quedó con un jugador menos, al ver Joseca la expulsión por agarrar a Ángel cuando encaraba solo la portería contraria, aunque se encontraba todavía en campo propio.