Dura goleada la encajada por el CP Villarrobledo en un encuentro que de partida ya se antojaba complicado, pero lo doloroso para los rojillos es que terminaron yéndose de la contienda antes de tiempo. El resultado, encajar un 0-4 abultado pero justo a tenor de los méritos realizados por un San Fernando que supo explotar las debilidades de los pupilos de Jesús Castellanos.

Comenzó el envite, eso sí, con los locales algo más metidos y queriendo ser protagonistas frente a un gran rival. Fue Pekes el primero que probó fortuna, con un remate que se le marchó fuera y que tuvo su respuesta en una acción de Omar Perdomo que tuvo que evitar Salcedo. Aunque el Villarrobledo tenía más tiempo la pelota, era el San Fernando el que podía hacer hacer más daños merced a unos contragolpes que la zaga local no era capaz de mitigar.

De este modo, a pesar de que los de Castellanos lanzaron otro aviso con un tiro de Rubén Sánchez que se acabó marchando alto, fue el cuadro de Tito García Sanjuán el que se adelantó en el marcador. En una rápida jugada, Toscano acabó disparando encontrándose de nuevo con la buena intervención de Salcedo, pero al rechazo acudió Omar Perdomo para remachar a la red el 0-1 en el minuto 26.

A pesar del gol, el Villarrobledo no cambió su forma de encarar el partido, tratando de llevar peligro a la meta contraria, pero dejando demasiados huecos atrás, algo que a la postre le costaría la derrota. En especial, porque sus tentativas se quedaban en balas fogueo, como un tiro de Dani Lozano que atajó el cancerbero visitante. Lo mejor para los albaceteños era que se llegase al descanso sin que el marcador se agrandara, pero el San Fernando no perdonó y penalizó la alegrías defensivas de su rival, tejiendo un veloz contragolpe que Ferrón controló en la banda derecha para poner el balón al área; allí apareció de nuevo Omar Perdomo para establecer el 0-2 en el minuto 42.

Segunda Mitad

En la segunda parte, el Villarrobledo no le perdió la cara al choque en los primeros compases de la reanudación, pero poco a poco se fue apagando. Sólo la entrada de Isma le dio nueva energía al conjunto rojillo, pero a pesar de los intentos por poner en dificultades a Gálvez, el San Fernando se encargaba de manejar los tiempos y no sufría en exceso.

Menos aún cuando le fue quitando decibelios al encuentro el cuadro visitante, con alguna interrupción que acabó desconectando a un Villarrobledo que se dejó llevar en el último tramo. Fruto de ello, los de Castellanos encajaron dos goles que acabaron por sellar la goleada de los andaluces. El primero de ellos, tras una pérdida grave de balón, le permitió a Hugo Rodríguez ganar con ventaja la banda izquierda y poner la pelota al corazón del área, donde Pedro Ríos remachó a la red.

El definitivo 0-4 se produjo ya en el descuento. Un saque de Salcedo desde su área pegó en la espalda de un jugador del Villarrobledo, quedando el balón muerto para que Ferrón mandase de vaselina la pelota a la desguarnecida meta rojilla. Un tanto doloroso por la forma en que se produjo, por ser el cuarto y porque dejó una imagen que no se corresponde con la que puede dar el conjunto de Castellanos cuando compite a su mejor nivel.