Derrota para el FSD Deportes Zeus Puertollano en un encuentro en el que nunca se rindió, a pesar de marchar siempre a remolque del Burela Pescados Rubén. Y es que los rojillos navegaron en todo momento con el marcador en contra, pero sin arrojar la toalla, lo que se tradujo en un duelo más que emocionante para el espectador, a pesar de resolverse por un marcador de 3-6. 

Con todo, los ciudadrealeños comenzaron con buen tono el encuentro, presionando arriba y dificultando la salida de los gallegos, generando incluso varias ocasiones de Nano, quien se topó con el portero visitante. Sin embargo, a pesar de este dominio del Puertollano, un zapatazo seco de Hélder se convirtió en el 0-1 en el minuto 12. 

El gol no cambió la actitud de los rojillos. En todo caso la refrendó, viéndose a un cuadro local muy incisivo, pero falto de acierto en las intentonas de Álex Durán o Rangel. Y es que Edu se mostró intratable bajo palos y además, en un contragolpe en el minuto 18, Víctor puso todavía las cosas más complicadas a los industriales con el 0-2. 

Remando contra la corriente

A la vuelta de vestuarios redobló esfuerzos el Puertollano en su afán por reducir distancias en el marcador, pero Edu seguía manteniéndose como un obstáculo insuperable para los locales, deteniendo sendas intentonas de Manu Orellana y Nano. Además, Renato se había encargado de poner el choque más cuesta arriba para los locales con el 0-3. 

Con todo en contra y a falta de casi siete minutos para el final, Marlon Velasco mandó a los suyos jugar de cinco. El gol, por fin, no tardó en llegar, gracias a un buen disparo de Dani Colorado que se convirtió en el 1-3. Además, Renato dejaba con uno menos a los suyos por una doble amarilla. La reacción era posible, pero un tiro de Luisma que tocó en Nano, despistando al cancerbero local, supuso el 1-4. 

De nuevo, se envalentonó el Puertollano con una acción similar, estableciendo el 2-4, pero otra vez contestó el Burela por medio de Hélder y restableciendo la ventaja de tras tantos. De nuevo Dani Colorado apretó las cosas con el 3-5, pero igual que en las oportunidades anteriores, la renta de tres goles se recobró de forma inmediata para los gallegos a falta de doce segundos, con un tanto de Luisma. 

Derrota, pero con mucha honra. Y es que no se les puede achacar nada a unos jugadores que jamás dejaron de creer en su posibilidades, a pesar de que los mazazos morales que recibieron durante el duelo ante el Burela fueron constantes. La próxima jornada, el Puertollano tendrá que visitar la pista del Mengíbar.