"Como árbitro, el abuso se convierte en rutina", es la frase que resume la carta que ha publicado el colegiado internacional Mark Clattenburg en Daily Mail. Este fin de semana, Mike Dean decidió que no pitaría la próxima jornada después de recibir incluso amenazas de muerte a través de la redes sociales. Sí que dirigirá el encuentro de FA Cup que tenía asignado entre semana. A raíz de esto, su compañero de profesión ha hecho un llamamiento a la cordura y ha explicado, entre otras cosas, una anécdota de Michael Oliver y el Real Madrid.

"Hay un límite. Por desgracia, con las redes sociales, esa línea se cruza con demasiada frecuencia. Michael Oliver tuvo que sacar a su familia de su casa después del partido en el que la Juventus fue eliminada de la Liga de Campeones por el Real Madrid en 2018", explicó el colegiado. Ese día el árbitro pitó un polémico penalti en los últimos minutos del partido a favor de los blancos después de que Lucas Vázquez fuera derribado por Benatia.

Estas situaciones llevan repitiéndose desde que las redes llegaron a las manos de cualquier persona. "Solía recibir cartas en mi casa. Iban dirigidas a: Mark Clattenburg, Gosforth. Mi cartero, pensando que me estaba haciendo un favor, las entregaba. Algunos de los insultos eran viles y, sí, había amenazas. Lo denuncié a la policía, pero, dado el anonimato, nadie fue detenido ni condenado", explicó el experimentado árbitro.

Clattenburg pide que Twitter haga algo para evitar estas situaciones. "Es hiriente. Da miedo. Lo peor de todo es que es lo que las empresas de redes sociales están permitiendo que ocurra", sentencia el árbitro. Todo el mundo tiene acceso a los perfiles de estos profesionales y, desde el sofá de su casa, pueden lanzar un mensaje que cargue contra ellos. Es una petición formal que ya está en el seno de FIFA para que haga presión.

Oliver y el partido

En los días posteriores al encuentro ya mostró estas amenazas. "Fueron unos días raros. Pero fue agradable que tanta gente, tanto dentro como fuera del terreno de juego, estuviera dispuesta a ofrecerme su apoyo. Fue bastante humillante en realidad y significó mucho para mi. Había gente que se me acercaba por la calle y gente dentro del partido que me enviaba mensajes de apoyo. Es bueno saber que tengo ese respaldo", sentenció Oliver.

El conjunto bianconero, con Buffon a la cabeza, arremetió contra Oliver hasta el punto de que este se vio obligado a expulsar al capitán de los italianos. En su empeño de desprestigiar al árbitro y, consecuentemente, el pase del Madrid, el guardameta aprovechó su comparecencia en zona mixta para seguir despotricando contra el juez del partido. Los aficionados italianos también cargaron contra su familia. La cuenta personal de la mujer del árbitro, Lucy Oliver, se convirtió en el epicentro de la furia transalpina por unas fotos en el Santiago Bernabéu. 

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