Olympiacos y Real Madrid se citan este domingo (19:00) en el Zalgirio Arena en la final de la Euroliga. Los de Georgios Bartzokas y los de Chus Mateo pugnarán por el cetro continental en un duelo de alta tensión entre dos de los mejores equipos de la competición. Un encuentro lleno de historia entre dos transatlánticos europeos.

Tanto el cuadro heleno como el español han conseguido llegar hasta el último partido de la Euroliga tras derrotar al Mónaco y al Barcelona en las semifinales de la Final Four. Olympiacos y Real Madrid mostraron su versión para reencontrarse una vez más en el duelo definitivo para reinar en Europa.

Hasta en tres ocasiones se han visto las caras en la final, lo que demuestra el poderío de helenos y españoles a lo largo de la historia esta competición. Esta temporada los de Bartzokas se han mostrado como el equipo más poderoso a lo largo de la fase regular y los de Chus Mateo han apelado a esa épica que siempre rodea al Real Madrid para llegar la batalla definitiva.

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Además, los dos han demostrado que no les tiembla el pulso en los momentos más calientes. El Olympiacos se sobrepuso a una mala primera parte frente al Mónaco para levantar 12 puntos de desventaja en las semifinales. El Real Madrid hizo más de lo mismo frente al Barça en El Clásico de la Final Four, donde remontó hasta 8 puntos frente a los culés. A eso hay que añadirle su espectacular serie frente a Partizán, donde se convirtió en el primer equipo en darle la vuelta a un 0-2 en contra.

En definitiva, un duelo cargado de emoción para saber quién es el próximo campeón de la Euroliga. El cuadro blanco quiere quitarse la espina de la derrota sufrida la temporada pasada en la final a manos de Anadolu Efes y sumar su undécimo entorchado. Por su parte, el conjunto griego busca volver a reinar diez años después de su última corona y lograr la cuarta de su historia.

Llull realiza un lanzamiento a canasta ante la mirada de la defensa del Barça. REUTERS

Viejos conocidos en finales

Lo cierto es que Real Madrid y Olympiacos ya saben lo que es verse las caras en un partido de estas magnitudes. Hasta tres finales han visto cómo ambos equipos se batían el cobre sobre la cancha para proclamarse campeones. Un duelo apasionante entre dos históricos.

Su primera vez en una final fue en la edición de 1995. Allí los Joe Arlauckas, Arvydas Sabonis o Antúnez se vieron las caras frente a los Eddie Johson, "Sasha" Vólkov o Milan Tomic. El Pabellón Príncipe Felipe fue testigo de cómo el Real Madrid, guiados con una exhibición de su pívot lituano, se proclamaba campeón en un partido que dominaron con cierta solvencia.

Tuvieron que pasar casi 20 años hasta que nuevamente los caminos volvían a juntarles en la pelea por alzarse con título continental. Fue en la final de 2013 en Londres. Curiosamente, el 02 Arena reunió a algunos de los participantes en este domingo en el Zalgirio Arena.

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Kostas Sloukas, por parte de Olympiacos, y Sergio Llull, Sergio Rodríguez y Rudy Fernández, para el Real Madrid, ya vestían las camisetas de sus respectivos equipos. Sin embargo, esta vez salió cruz para los blancos, ya que los helenos sacaron fuerzas de flaqueza para remontar hasta 17 puntos de desventaja gracias a un heroico Spanoulis. 

El último duelo entre Real Madrid y Olympiacos se produjo tan apenas dos años después, en 2015. El Palacio de los Deportes fue testigo de un duelo donde el equipo de Pablo Laso, entrenador de los blancos por aquel entonces, se proclamó campeón frente a su público. 

Una final donde la actuación coral de los Jaycee Carroll, Andrés Nocioni y los perennes Llull, Rudy y Chacho superó con creces a la puesta en escena de los Kostas Slaukas, Vassilis Spanoulis y compañía. Un duelo que supuso la novena Euroliga para las vitrinas del Real Madrid. 

Por lo tanto, este domingo el Zalgirio Arena será el juez de una nueva final entre dos de los equipos más potentes de la Euroliga. De allí saldrá el nuevo campeón y otro se irá a casa de vacío en el cuarto enfrentamiento entre dos titanes del baloncesto europeo.

Ganas de revancha

Como es habitual en una rivalidad de esta magnitud, Olympiacos y Real Madrid tienen cuentas pendientes. Por lo tanto, el ánimo de revancha estará presente en la caldera lituana, donde al final de los 40 minutos solo quedará un equipo en pie. Un escenario perfecto para resolver las cuentas pendientes.

Por un lado, los de Kostas Sloukas buscarán tomarse la revancha tras caer en la final de 2015. Esa dura derrota, en la cual él fue partícipe, motivará a los helenos para exprimirse hasta el último segundo que marque el cronómetro. Un aliciente, más si cabe, para ver un partido de alto voltaje en Kaunas.

Sin embargo, no sólo ese espíritu está presente en el Olympiacos, pues el Real Madrid también tiene ganas de tomarse la justicia por su mano tras las dos derrotas sufridas en la fase regular. El conjunto blanco cayó en el WiZink Center frente a su afición por un ajustadísimo 87-89 y también se marchó de vacío en su visita al Pireo tras perder por un claro 73-60.

No hay lugar dudas de que la final de la Euroliga será una cita histórica donde los dos mejores equipos de la competición pondrán todas sus ganas para triunfar en Kaunas y añadir el prestigioso trofeo a sus vitrinas. Un partido eléctrico entre Olympiacos y Real Madrid definirá al nuevo rey de Europa.