Huawei vende más móviles que Samsung en España

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Análisis

Huawei P9 Lite, análisis y opinión

Análisis a fondo y opinión del Huawei P9 Lite. Todos los detalles y experiencia de uso de un smartphone muy competitivo con una gran construcción.

27 mayo, 2016 17:32

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Huawei sigue creciendo y, en la generación anterior casi tuvo más protagonismo el P8 Lite que el propio P8 «estándar». Este año repiten jugada y junto al Huawei P9 llega también una versión «menor», el Huawei P9 Lite, dispuesto a dar guerra en un segmento del mercado muy apretado y donde los pequeños detalles marcan la diferencia.

Los chinos de Huawei pueden presumir de números y están dispuestos a ir a por los puestos Top de la tabla de fabricantes con mayores ventas, que actualmente ocupan Samsung y Apple, nada menos.

Tras analizar el Huawei P9, el peso pesado de este año que se acerca más que nunca a los mejores Android, toca el turno del análisis del Huawei P9 Lite.

Huawei P9 Lite

7,5
  • Pantalla de 5.2 pulgadas"
  • Kirin 650 OctaCore
  • Cámara de 13MP trasera; 8MP delantera Mpx
  • Más especificaciones
PVP 329€
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Nos gusta
  • Diseño y construcción
  • Buen rendimiento
  • Buenos consumos
No nos gusta
  • Diseño de la capa EMUI
  • La cámara flojea en baja luz
  • Sin carga rápida, ni protección contra el agua

Características y opinión del Huawei P9 Lite

Como es costumbre, comenzamos haciendo un repaso a las características técnicas del Huawei P9 Lite, principalmente para hacernos una idea del tipo de smartphone que es. Puede dar la sensación que «Lite» es sinónimo de «versión descafeinada» del P9, pero en realidad no es así, puesto que a nivel de hardware nos encontramos componentes muy válidos y que en el día a día se comportan como deben.

Como muchos os estaréis preguntando cuáles son las diferencias entre el Huawei P9 y el P9 Lite, nada mejor que una tabla para verlo claro:

  Huawei P9 Huawei P9 Lite Huawei P8 Lite
Pantalla IPS de 5.2" 1080 x 1920 pixels IPS de 5.2" 1080 x 1920 pixels IPS 5" 720 x 1280 pixels
Procesador Kirin 955 Ocho núcleos Kirin 650 de ocho núcleos Kirin 620 de ocho núcleos a 1,2 GHz
Memoria RAM 3GB 3GB 2GB
Almacenamiento Interno 32GB 16GB 16GB
MicroSD Sí, hasta 128GB Sí, hasta 128GB Sí, hasta 128GB
Cámara principal Dual 12MP F2.2 Leica Sony IMX214 13MP 13 MP, f/2.0, 27mm
Cámara frontal 8MP f/2.4 8 MP f/2.0 5 MP
Batería 3000mAh, no extraíble 3000mAh, no extraíble 2.200 mAh, no extraíble
Lector de huellas No
NFC / GPS Sí / Sí Sí / Sí Sí / Sí
USB USB Tipo C 1.0 MicroUSB 2.0 MicroUSB 2.0
Tamaño 145 x 70.9 x 6.95 mm 146.8 x 72.6 x 7.5 mm 143 x 70,6 x 7,7 mm
Peso 144 gr. 147 gr. 131 gr.
Versión de Android Android 6.0 con EMUI 4.1 Android 6.0 con EMUI 4.1 Android 6.0 con EMUI 4.0

Como podéis apreciar los cambios de hardware convierten al P9 Lite en un modelo a camino entre la gama media y alta. Teniendo como referencia siempre al P9 normal, vemos como el Lite recorta en procesador (un Kirin Octa Core 650), en almacenamiento interno y en cámara, pero si nos fijamos en el P8 Lite, vemos mejoras en la pantalla, las cámaras, la batería y en la incorporación del sensor de huellas.

… y no, en este modelo no hay ni rastro de Leica. Recordemos que Huawei colaboró con los alemanes para crear la cámara del P9, siendo una parte muy potente para el marketing del terminal, y eso se pierde en el Huawei P9 Lite.

Diseño conocido con retoques

Como integrante de la familia P9, el Huawei P9 Lite tiene un diseño basado en las mismas lineas que el P9, aunque se deja por el camino algunos detalles.

Comenzando por el diseño general y sus dimensiones, estamos ante un teléfono prácticamente calcado al P9, aunque si miramos las cifras exactas vemos que el P9 Lite es ligeramente más grande y grueso, en concreto 146.8 x 72.6 x 7.5 milímetros. A simple vista pueden llegar a confundirse los frontales de ambos porque son casi calcados.

El panel de 5.2 pulgadas con resolución FullHD pierde el acabado 2.5D que da esos bordes curvos que se sienten tan bien en la mano. Ahora es más «cortante» porque el cristal queda unas décimas de milímetro por debajo del marco, lo que también puede hacer que quede más protegido en caso de caídas, aunque mejor no probarlo.

Los botones los encontramos virtuales en pantalla (y personalizables por software), y en la parte superior también tenemos un LED de notificaciones.

El marco que rodea al Huawei P9 Lite es metálico, ofrece un gran tacto y tanto el agarre como ergonomía son buenos, principalmente porque la curva que une los marcos con el panel trasero es muy suave y continuada. Tenemos los botones físicos de encendido y volumen en la derecha, mientras que en la izquierda está la bandeja con doble configuración (dos SIMs o SIM + microSD de hasta 128GB para ampliar el almacenamiento, que es de 16GB).

Se pierde la pantalla 2.5D, pero la ergonomía sigue siendo buena

En el marco inferior está el conector microUSB, ojo que no es Tipo C como en el P9, así como dos zonas perforadas que pueden dar a entender que es una doble salida de altavoz, pero no, sólo se emite sonido por uno de ellos. El volumen es alto, pero nada destacable. Por su parte el jack de 3.5mm está en la parte superior, junto a uno de los micros de cancelación de ruido.

En la trasera es donde llegan se notan los «recortes» del P9 Lite para rebajar su gama con respecto al P9. En lugar de un cuerpo metálico nos encontramos una trasera de plástico. Con su acabado mate no da una mala sensación al tacto, es suave pero ayuda a que no sea resbaladizo, aunque obviamente siempre preferimos materiales más «premium».

En la parte superior está la cámara, junto al flash LED de doble tono, incrustados en una banda de plástico brillante, muy al estilo Nexus 6P y P9. Eso sí, nada de logo de Leica, ni sensor láser para el enfoque, ni un sensor monocromo extra. En esta ocasión tenemos un sensor BSI Sony IMX214 de 13MP f/2.0, del que hablaré en el apartado de cámara.

Sensor de huellas en el Huawei P9 Lite

Antes de continuar hago un inciso para hablar más en detalle del sensor de huellas del P9 Lite, situado en la parte trasera justo al alcance del dedo índice de ambas manos al agarrar el terminal con normalidad.

Tras usarlo durante estos días y compararlo con el del Huawei P9 puedo decir que no hay diferencias entre ellos y, si las hubiese, deben ser de milésimas de segundo, porque yo no lo he notado. El lector funciona rápido, muy rápido, aunque forcemos la posición del dedo en ángulos menos naturales. Es complicado fallar.

Desde los Ajustes se pueden configurar hasta 5 dedos colocándolos en distintas posiciones para asegurar el reconocimiento y, al igual que en el P9, algo que me ha gustado mucho es poder realizar otras acciones con el lector.

No funciona como botón, no tiene recorrido, pero sí podemos mantener el dedo encima para hacer fotos y vídeos cuando tengamos la cámara abierta, contestar llamadas o detener alarmas. Pero sin duda lo que es más útil en el día a día es poder bajar la barra de notificaciones deslizando el dedo en el sensor o navegar entre las fotos de la galería, todo sin tocar la pantalla. Por supuesto, se puede usar como método de desbloqueo del teléfono o para impedir el acceso a las aplicaciones que nosotros queramos.

El lector de huellas se ha convertido en unos años de ser un complemento descafeinado a ser casi imprescindible para muchos usuarios en el día a día. Es rápido, es cómodo (esto es subjetivo dependiendo de tus preferencias por su posición) y además tendrá un papel importante a la hora de confirmar compras cuando los pagos móviles se popularicen.

Pantalla: 5.2 pulgadas FullHD

Huawei se ha mantenido firme en cuanto a los paneles de sus smartphones de gama alta y, todavía, no ha dado el salto a pantallas 2K, como sí han hecho otros fabricantes. Tanto el P9, como este Huawei P9 Lite montan pantallas de 5.2 pulgadas de diagonal y resolución FullHD (1920×1080 píxeles, una densidad de unos 424ppi).

¿Es exactamente el mismo panel el utilizado? A mi no me lo parece, o al menos no vienen calibrados igual porque el del Huawei P9 Lite tiene un tono de color más frío, mostrando los blancos más azulados, mientras que el P9 es más cálido. Por suerte no hay inconveniente con esto, ya que desde los propios ajustes se puede personalizar la temperatura de pantalla al gusto del usuario.

Del mismo modo, tampoco es igual el brillo. Los niveles de brillo de la pantalla del P9 Lite son ligeramente inferiores (pero más altos que los del P8 Lite). En interior no hay ningún problema porque luce a la perfección y los colores se muestran muy vivos, en exteriores es donde sufre más con luz directa. Por otro lado, el P9 Lite también alcanza niveles de brillo más bajos, así que molesta menos a la vista al usarlo cuando estás ya tirado en la cama esperando a Morfeo.

Rendimiento y software EMUI 4.1

Como hemos visto al comienzo, Huawei vuelve a apostar por sus propios procesadores para los P9. En el Lite tenemos el Kirin 650, procesador de ocho núcleos (4×2.0GHz + 4×1.7GHz), con GPU Mali-T880MP2 y acompañado de 3GB de RAM (igual que en el P9).

No soy partidario de los benchmarks porque los números, números son. Voy a repetir lo que hemos dicho en tropecientas ocasiones: lo que importa es la experiencia diaria. De nada sirve tener un gritón de núcleos y RAM a porrón si luego la optimización es pésima.

Tras pasar mi SIM principal del P9 al P9 Lite, la primera impresión fue que, salvo el tacto en la mano, no parecía que hubiese cambiado de teléfono. El P9 Lite es fluido, se comporta fenomenal en las tareas del día a día, las transiciones son suaves y, en general, la experiencia es satisfactoria, lo que se espera de un smartphone de este tipo.

El acceso a la multitarea y los cambios entre apps son muy rápidos y los 3GB de RAM ayudan a moverlo todo con soltura. En el uso diario común (navegación web, apps de mensajería, redes sociales, fotos, juegos casuales…) da la talla.

Sin duda el apartado en el que más sufre este P9 Lite es a la hora de mover juegos exigentes. Con juegos casuales, tipo Clash Royale y del estilo, pues todo funciona a la perfección, pero con juegos potentes como Asphalt o Modern Combat, se nota que le falta un puntito. Ojo, son totalmente jugables, pero no van completamente fluidos.

Como habréis podido comprobar, todavía no he hablado del software: sí, el Huawei P9 Lite viene con la capa de personalización EMUI 4.1, con Android 6.0 Marshmallow como versión del sistema (es decir, la más reciente hasta la llegada final de Android N), exactamente igual que el Huawei P9.

Para hablar de EMUI 4.1 en este terminal podría coger perfectamente lo que escribí en el análisis del P9 y pegarlo aquí, porque estamos ante la misma «situación». EMUI es una capa muy china, no tenemos cajón de aplicaciones y los diseños de iconos y menús son muy asiáticos, algo que no acaba de encajar en mercados como el nuestro, pero bueno es algo subjetivo.

Lo que no cambia, ni en China ni aquí, es el rendimiento de EMUI, y es fenomenal. Pese a la fuerte personalización del sistema, todo se mueve a la perfección, Huawei ha conseguido una gran optimización y la capa no resta. Por suerte, el diseño de los escritorios se puede cambiar fácilmente con un launcher alternativo, por ejemplo yo llevo Nova Launcher o Google Now Launcher y vuela.

De fábrica Huawei también nos mete «herramientas» como apps de copia de seguridad, «espejo», «brújula», el explorador de archivos, su propia galería/calendario/calculadora/reproductores/appdeltiempo… y ¡radio FM! Una estupenda noticia para aquellos que la usen frecuentemente, lo que no entiendo es por qué el P9 Lite sí incluye y el P9 no.

Pero sin duda, si tengo que destacar algo genial de EMUI es la gestión de las aplicaciones, sus permisos y el nivel de control que nos ofrece. Podemos personalizar absolutamente todo el comportamiento de una aplicación instalada, gestionar cuándo puede funcionar, qué puede hacer, qué tipo de notificaciones mostrar… al principio es un poco coñazo pesado configurarlo todo, pero una vez puesto al gusto, es fantástico. Además esto hace que no haya sorpresas en el consumo de batería porque una aplicación tenga un mal día.

Soy de los que piensa que Huawei debe dar una vuelta de tuerca a EMUI, necesita una evolución a nivel de interfaz y diseño, pero dejando eso a un lado, es una buena capa de personalización que aporta cosas diferentes.

Cámara: su punto más débil

No busques el sello Leica por ninguna parte, la colaboración entre ambas compañías no se extiende hasta el Huawei P9 Lite. Es una de las grandes pérdidas con respecto al P9, y claro, tampoco monta esa doble cámara con un sensor monocromo que tanto ha dado que hablar.

En su lugar el Huawei P9 Lite utiliza un sensor BSI Sony IMX214 de 13MP, un componente que hemos visto en modelos como el OnePlus One, el Xiaomi Mi4, el Nexus 6 y en otros teléfonos de Huawei como el Mate 7 o el Honor 6. Es decir, es un sensor veterano, aunque a mi me da la sensación de que el resultado deja un poco que desear, porque sufre mucho cuando la luz escasea y el postprocesado hace de las suyas.

A la cámara trasera le acompaña un flash LED de doble tono, mientras que en la cámara frontal tenemos un sensor de 8MP con apertura f/2.0 que da un resultado bastante bueno (que no falten los filtros de belleza en la cámara). En cuanto a la grabación de vídeo, sobre el papel el sensor IMX214 es capaz de grabar vídeo 4K, pero no es posible hacerlo en el Huawei P9 Lite (ni en el P9), así que nos tenemos que conformar con FullHD como máxima resolución.

A plena luz del día la cámara hace fotografías muy notables, a simple vista vemos fotos con bastante detalle y colores naturales, sólo al hacer bastante zoom vemos cómo el procesado tiende a forzar la definición y el remedio es peor que la enfermedad. Es decir que el resultado es bueno, sin más, si las condiciones acompañan.

Cuando cae la luz sufre más, sobre todo si se utiliza el modo automático, la sensibilidad sube para conseguir una buena exposición, el ruido se acentúa, aumenta el efecto acuarela y los elementos sin bordes definidos. Por suerte el modo manual de fotografía lo arregla en parte, ya que permite seleccionar exposición, apertura, enfoque, ISO y más parámetros manualmente. Muy completo, pero no tan inmediato como el disparo automático, claro.

Junto a ese modo (que es heredado del P9 aunque la app de cámara es ligeramente diferente) también tenemos HDR, panorámicas, fotos nocturnas, modo belleza y algunos más de fotografía más artística.

La cámara del Huawei P9 Lite no es la mejor, ni la más rápida (pierde el sensor láser de enfoque que sí monta el P9), pero cumple con su cometido en la mayoría de situaciones. Es una pena que no imite a su hermano mayor con la doble cámara, pero claro, hay que recortar para conseguir precios más ajustados.

Bateria: gran autonomía y bajo consumo, pero sin carga rápida

Pese a su delgadez (7,5 milímetros), el P9 Lite tiene una batería de 3.000mAh y su consumo es muy bueno. Como decía en el apartado del rendimiento, la gestión de batería que se consigue al controlar los procesos de las aplicaciones permite que el gasto en reposo sea mínimo, es un mechero.

En el uso diario, es fácil llegar al final del día con un 30% de batería restante y en días de uso ligero no ha sido nada complicado aguantar dos días completos con una carga, alcanzando las 5 horas largas de pantalla activa (esto depende mucho de lo que se haga con él).

No tenemos USB Tipo C, ni carga inalámbrica, ni carga rápida, y es una auténtica pena porque para completar la recarga se alarga más de dos horas y media.

Conclusión y opinión del Huawei P9 Lite

Un gran smartphone a un precio, de momento, demasiado alto. El Huawei P9 Lite es un digno sucesor del P8 Lite, uno de los mejores smartphones de gama media que nos dejó el pasado año y sin duda un éxito de ventas por el buen precio que ha alcanzado (entre los 170 y los 190€).

Mientras que el precio de salida de aquel fueron unos 250€, este año el Huawei P9 Lite tiene un precio de partida oficial de 329€ y claro, en esa zona del mercado hay una competencia brutal. Compite con modelos como el recién llegado Moto G4 Plus, el X Play o el mismísimo Nexus 5X, entre otros.

El P9 Lite combina una buena pantalla, un muy buen diseño y construcción, una gran autonomía, buena conectividad (está preparado para los pagos móviles con NFC) y un rendimiento sin peros que sólo se ve ligeramente ensombrecido por una cámara que no destaca. Aquí no hay elemento diferenciador como una doble cámara, ni resistencia al agua, pero prácticamente todo lo que hace el P9 Lite, lo hace bien.

Si este año se repite la evolución de precios hasta situarse en la horquilla de 200 a 300€ y además se combina con una buena acogida por parte de las operadoras en sus ofertas, el Huawei P9 Lite debería tener una gran acogida en el mercado. Mientras tanto habrá que esperar.