Rosa Torres-Pardo

Pianista

Notas para músicos

¿Podría vivir sin la música? Esta es una pregunta a la que nunca he tenido que responder porque ya sabía la respuesta. Cuando un joven músico me pregunta si debería dedicarse o no a esta profesión le pregunto: ¿Podrías vivir haciendo otra cosa? Cuando es la música quien nos elige, las dudas se disipan aún más. Pero una vez dado el paso, uno asume todo lo que esto supone sin pensar que esta es una profesión de alto riesgo. No solo porque uno se juega su futuro en cada salida al escenario sino por todos los obstáculos que debe superar y no solo al comienzo sino a lo largo de su carrera. El camino es más arduo de lo que uno puede llegar a imaginar. Las dificultades no caben en este espacio, por eso me voy a permitir hacer una lista de deseos para esta nueva etapa. Deseos que he compartido con algunos compañeros:

La violinista Anne Marie North reclama más música en las escuelas: “Recibir una cultura musical creará adultos más inquietos, empáticos y con más herramientas. Los auditorios comienzan a estar vacíos. Es necesario fomentar proyectos educativos y tener más contacto con la profesión. Es el futuro público”, me comenta.

"Yo sé que sugerir más presupuesto para cultura puede parecer iluso. También sé que estas palabras están gastadas de tanto repetirlas: Ley de Mecenazgo"

He hablado también con la actriz Lucía Álvarez. “Música y teatro coincidimos en las escasas ayudas para proyectos. Conllevan tanta burocracia y papeleo que resultan imposibles de abordar. Un trabajo ímprobo para conseguir algo que muchas veces cubre una parte mínima de las necesidades. Teniendo en cuenta que hablamos de ayudas esto es una gran paradoja”.

Yo sé que sugerir más presupuesto para cultura puede parecer iluso. También sé que estas palabras están gastadas de tanto repetirlas: Ley del mecenazgo.

Después de tantos años pidiéndola parece un sueño inalcanzable. “No lo sería si fuéramos conscientes de lo rentable que puede ser la cultura”, comenta Ricardo Llorca, compositor afincado en Nueva York. “En Estados Unidos es una idea arraigada, por eso todo aquel que quiera invertir sus impuestos en cultura lo puede hacer”.

Ruth Prieto, periodista musical, menciona cierta falta de pluralidad en el gremio musical en general. “Tan importante es escuchar a los grandes músicos del mundo como necesario es mimar a nuestros artistas, que si no tienen oportunidad de llevar su arte al escenario acabarán marchándose –o peor si cabe– dejándolo. Si eso llega a suceder, el futuro –el de todos– será un futuro más gris”.

Sin duda habrá que analizar la situación con mucho más detalle. Esta es solo una primera lista con algunos deseos. A los músicos nos corresponde aportar nuevas ideas para despertar el interés de un público que se siente alejado de la música de nuestros clásicos. Es preciso promover la transversalidad de los espacios donde mostrar propuestas distintas a las habituales. Sería un paso necesario para crear nuevos públicos. Dado que a los artistas se nos pide que con nuestra mirada transfomemos la realidad quizás sea este un buen momento para hacer magia y que algunas de estas notas puedan convertirse en más y mejor música.

Borja Cobeaga

Guionista y director de cine

Después de la alfombra roja

Se ha dado la casualidad de que han nombrado al nuevo ministro de Cultura en plena temporada de premios de cine y televisión así que con su asistencia a las largas galas de los Feroces, Gaudís y Goyas, Rodríguez Uribes ha demostrado buena disposición y un aguante digno de admiración. Él seguramente sabe que somos mejores creando películas y series que haciendo discursos de aceptación de premios.

Habrá leído o le habrán contado al señor ministro que el audiovisual en España vive un momento excepcional. Se producen, se proyectan, se emiten y se exportan muchos productos nacionales. Sin embargo es importante que el oficio de los hacedores de estos proyectos esté protegido. Nuestro gremio padece problemas de discontinuidad, de impago, de diferencias salariales, de difícil acceso a la prestación por paternidad y maternidad… Pero la pasada legislatura pasó algo increíble. Todos, absolutamente todos los partidos políticos se pusieron de acuerdo en algo. El Estatuto del Artista se aprobó por unanimidad. Ahora ha llegado el momento de concretarlo, de desarrollarlo. Cultura debe alinearse con los ministerios de Trabajo y Hacienda para abordar las medidas laborales y fiscales que el Estatuto del Artista requiere.

"Ha llegado el momento de desarrollar el Estatuto del Artista. Cultura debe alinearse con los ministerios de Trabajo y Hacienda para abordar las medidas laborales y fiscales que requiere"

Otro acuerdo de Gobierno: la creación de una “Oficina de Derechos de Autoría”, cuyo objetivo sería mejorar la gestión de la propiedad intelectual. Esto no sólo me afecta como guionista y director sino como presidente de DAMA. Normalmente somos discretos y modestos pero si DAMA es la principal entidad de gestión de los autores y autoras audiovisuales, se dice y ya está. Por eso pido cosas a esa nueva Oficina: que no se pongan trabas a un autor que se quiere cambiar de entidad, que arbitre en caso de conflicto entre sociedades y que sea un órgano ágil y operativo. En los últimos años DAMA ha crecido en socios y repertorio y es porque hemos sido transparentes y eficaces. Son sólo dos adjetivos pero suficientes para lograr que una entidad de gestión haga correctamente su labor.

2019 ha sido un año increíble en calidad de cine español. No recuerdo una cosecha tan abundante, variada y brillante en los últimos años. Es importante que se hagan muchas películas pero más importante aún es que se vean. Una petición muy obvia, que está en la mente de todos los creadores, es que el ministerio trabaje para que la sociedad aprecie y respete las obras de sus compatriotas. Siempre he pensado que ni el Don Draper de Mad Men sería capaz de lavar la imagen del cine español. En mi opinión sólo solucionaremos ese problema haciendo películas (aún) mejores. Pero hay también otra vía: la educación en las escuelas. Esto sí que se puede pedir, que las iniciativas de la Academia de Cine y las escuelas de cinematografía para llevar el audiovisual a las aulas sea una de las prioridades del ministerio. Así no sólo habrá nuevos espectadores sino también, con suerte, nuevos creadores. Y sobre todo creadoras.