Juan Manel de Prada. Foto: Asís G. Ayerbe

Espasa. Barcelona, 2018. 416 páginas. 19,90 €. Ebook: 12,99 €

Juan Manuel de Prada, zamorano nacido en Baracaldo (1970), irrumpió con jubiloso brío en el panorama literario español. Aquel primer libro suyo, Coños (1995), inclasificable, sorprendió a lectores y críticos, como también lo hicieron los cuentos que el mismo año reunió bajo el título de El silencio del patinador. En estas entregas, Prada asombró por su desembarazo -privativo de la juventud-, al que acompañaba un lenguaje barroco muy bien utilizado, impropio de su corta edad. Tras numerosos libros ficcionales y otros tantos que reúnen su participación habitual en la prensa, y después de varios premios, el escritor presenta ahora Lucía en la noche.



La novela, narrada por una potente voz en primera persona, cuenta la tormentosa historia de Lucía Moga Siuret, una muchacha escurridiza, de aspecto desgarbado, sobre cuya vida apenas existen certezas. Ese yo, que responde al nombre de Alejandro Ballesteros, es un novelista venido a menos que en los últimos tiempos arrastra su indolencia y su fracaso por platós de televisión cuyos tertulianos le resultan familiares al lector; hasta que conoce a Lucía y se enamora de forma casi enfermiza. Lucía que, convertida en su "dulce amado centro", le devuelve el deseo de escribir y le aleja del tipo miserable en el que se ha convertido; compañera vital cuya repentina desaparición convierte la existencia del escritor en una pesadilla.



Lucía en la noche es una novela de corte tradicional en la que no se ha renunciado a la mezcla de tiempos narrativos, convenientemente marcada tanto en la numeración de los capítulos como en una leve diferencia en el tamaño de la letra. Y es deudora, además, de algunas conocidas pasiones de Prada que la colman de intertextualidad mientras ponen de relieve la cultura del autor. El texto es una recreación libre de Vértigo, la película de Hitchcock en la que el personaje de Kim Novak parece resucitar de entre los muertos (no en vano este era el subtítulo español del filme y el de la obra de Pierre Boileau en la que se basa el guión), y recoge escenas y ambientes extraídos del cine negro norteamericano.



'Lucía en la noche'

Del mismo modo, abunda en referencias de carácter literario, algunas explícitas (en sus páginas se cita a Jorge Luis Borges, a Stephen Vizinczey o a Lope de Vega) y otras implícitas (aparecen, entre otros, fragmentos de Shakespeare y retazos de versos de Aldana o de Gerardo Diego). También son destacables ciertas alusiones mitológicas en las que se sustenta la trama. El protagonista, como Orfeo, desciende hasta el inframundo para recuperar a su Eurídice, convertida en una sombra a punto de cambiar de piel. En la fábula, además, la música juega un papel primordial que Prada aprovecha en sus referencias a Shostakóvich. Con ellas pretende ambientar una historia aterradora y reflejar un sufrimiento universal que carece de límites.



El lenguaje, finalmente, resulta exquisito, aunque en ocasiones aparece entreverado de términos y expresiones soeces que desentonan. Y es preciso aludir, igualmente, a ciertas situaciones inverosímiles (también diálogos), creadas ad hoc para tratar de ajustar una historia muy compleja en la que intervienen la Inteligencia del Estado, los refugiados sirios, las guerras contemporáneas, el terrorismo internacional y la cúpula de ciertas ONG cuyas prácticas execrables consiguen depreciar el trabajo de los voluntarios. Algunos de estos lances recuerdan episodios reales, conocidos por el lector, que en su momento tuvieron espacio en la prensa española.