Raúl Quinto

La Bella Varsovia. Madrid, 2017. 68 páginas, 10€

¿Relatos? ¿Prosa poética? ¿Ensayo? ¿Autobiografía? Todo eso y mucho más es Hijo, el último libro de Raúl Quinto (Cartagena, 1978), una treintena de "anotaciones a la perplejidad" (p. 32) sobre el hecho que cambió su vida, el nacimiento de su primer hijo el 12 de junio de 2012, cuando "sus ojos cerrados abrieron los míos para siempre".



Poeta y crítico literario, Quinto confirma con este librito que domina la literatura híbrida, ine-tiquetable, presente ya en obras como Idioteca (El Gaviero, 2010) y Yosotros (Caballo de Troya, 2015), pero que ahora, al narrar y reflexionar sobre algo tan íntimo como el nacimiento de su primer hijo, se ha desbordado y se ha retratado también: "No creo en las palabras y por eso no paro de hablar. No creo en la literatura y por eso son los libros los que me escriben a mí. Una vez dije algo y el eco contradijo el mundo. Una vez dije mundo y el mundo se hizo carne pequeña, propósito. Mi hijo".



El envite de Quinto es fascinante, porque, sabedor de que "necesitamos la palabra para hacer pie en el abismo", su aullido paternal reinventa el mundo, el lenguaje, la ciencia, el mito, la historia, mientras Buda y Lamarck, Napoleón y el diosTezcatlipoca se pasean por estas páginas para corroborar que no hay solución, que hay que "contar para cre(c)er en las palabras". No se lo pierdan. Hay más poesía, reflexión y verdad en Hijo que en la mayoría de los libros que se publican.